Capítulo Tresmilésimo centésimo cuadragésimo sexto: " No es imposible, simplemente es muy cercano a no posible”. (Gato de Cheshire, Alicia en el País de las Maravillas; 1865).
Como todo el mundo ha aprendido de las películas, la única manera de alcanzar un orgasmo vivo, morboso e intenso, es colgar un enorme espejo al lado de la cama y contemplarte en él mientras estás en plena faena. O en el techo. Ahí queda ideal también. O quizá forrar de espejos las cuatro paredes del dormitorio creando un efecto reflejo infinito. ¿Y por qué no en el suelo?, la cosa puede llegar hasta el punto de no perderte ni un solo detalle disfrutando del momento reflejado en cien ángulos diferentes.
Una sugerencia. Antes de ponerse manos a la obra no está de más probar abriendo un poquito la puerta del armario (de esos que tienen espejo) y mirarse de soslayo. Que puede ser que la cosa no se tan apañada como parece en la fantasía y acabas estropeando una habitación... pa ná.
