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2757. Viernes, 30 octubre, 2015

 
Capítulo Dosmilésimo septingentésimo quincuagésimo séptimo: “Es difícil crear ideas y fácil crear palabras; de ahí el éxito de los filósofos”. (André Maurois, 1885 -1967; ensayista francés)

Con esto de la interné tener una idea, desarrollarla y ponerla en práctica es fácil. Aunque precisamente por ser tan fácil a tantos emprendedores se les va la pinza. Hubo una vez una web que permitía ponerle nombre al propio pene y hasta expedía un certificado personal en el que quedaba constancia del bautismo. Se llamaba “name your Wang” y apenas estuvo funcionando unos cuantos meses.

Ahora, alguien con mucha imaginación ha puesto en marcha un sitio en el que venden sombreritos para el pene. Hay varios modelos para escoger: un casco vikingo, un gorro de saltimbanqui, un sombrero de copa, una cobra, un fez… Los gorritos van unidos a un anillo que se coloca alrededor del pene. No son caros (menos de 10 euros)... pero no sé yo si, al no servir como cockring, puedan tener alguna utilidad práctica.

Estamos en la época del "se me ocurre una burrada, la vendo en interné y, si suena la flauta, mejor que mejor". Claro que por probar..