Capítulo Dosmilésimo noningentésimo sexagésimo segundo: “Por la calle del "después" se llega a la plaza de "nunca". (Luis Coloma, 1851 - 1915; jesuita español).
Nos hemos olvidado de un cumpleaños, vale. De dos, bueno. Del aniversario, sí, también. Incluso de ese viaje tan especial que estaba en ese país que ... bueno... no recordamos. Pero todo eso no significa nada. Nuestro
hipocampo tiene, como explican desde la
Universidad de Pennsylvania tras escanear un millar de cerebros, menos actividad que el de las mujeres. Y es precisamente ese
hipocampo la parte del cerebro que ayuda a almacenar la información.
Y vale, no lo hemos recordado por nosotros mismos pero nos lo recuerdan… el siguiente paso es echarnos en cara nuestra reacción. ¡Qué parece que no nos importa haberlo olvidado! Pues tampoco es así. Si no reaccionamos con tanto pesar por no habernos acordado no es porque no lo sintamos, sino porque nuestro
sistema límbico es menor que el de las mujeres, y eso puede provocar que seamos menos emocionales y expresivos.
Científicamente no se puede
pedir peras al olmo. A ver si se enteran.