Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo primero: "Educar es formar a personas aptas para gobernarse a sí mismas y no ser gobernadas por otras". (Herbert Spencer, 1820 - 1903; antropólogo inglés).
Hay gente que es muy de
efecto placebo, se beben un
chupito de
whisky de garrafón y se ponen como cabras... Que si como pega, que si se le ha subido mucho, que si ya están pedo. Son los
fingepedales… que lo único que hacen es el ridículo, porque sí, estar borracho tiene su punto, pero no eres más
güay por eso, si acaso te lo pasas más
güay, pero a los ojos de los demás solo haces el
moñas; que no cuela, que eres un triste y que lo único que das es pena.
O esa gente que recién levantada dicen:
yo es que necesito tomarme un café bien cargado por las mañanas o no me despierto,
es que yo sin la cafeína no soy nada. Son los
fingedespertares, otros moñas. A ver, que está estudiado que la cafeína tarda casi una hora en hacer efecto una vez ingerida; ¿me estas contando que después del primer sorbito ya está? ¿qué te mojas la lengua y te pones como una moto? Unos
fingedespertares, eso es lo que son.
Lo que, por cierto, me lleva a una básica conclusión: nada de ponerse a trabajar hasta una hora después del café, tiempo imprescindible para que la cafeína haga su efecto y podamos rendir decentemente. A ver si se enteran algunos jefes que se empeñan en que te pongas a
currar nada más llegar de los imprescindibles
cafeses mediamañaneros. !Qué atrevida es la ignorancia!