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1719. Lunes, 22 noviembre, 2010

 
Capítulo Milésimo septingentésimo decimonoveno: “- ¿Qué quieres ser de mayor, cariño? - Profesora. Y tu papá, ¿qué quieres ser ahora?" (Inés, 4 años). Y Bob, gracias.

Breve historia lunera (oseasé, de lunes) de cómo los ricos no son ricos por ser ricos sino porque se lo trabajan. O algo así.

1 de julio, uno de los mejores clientes del banco entra a su oficina, se dirige a la ventanilla de préstamos y comienza una conversación con el responsable:
- Buenos días, Quería un préstamo de 1 euro.
- Pero, por Dios, don Luis, si usted es uno de nuestros mejores clientes, ¿cómo le vamos a conceder un préstamo de un mísero euro con todo el dinero que tiene usted ingresado aquí?
- ¡Pues precisamente por eso lo quiero, o retiro todo mi dinero de este banco!
- Cálmese; de acuerdo, un préstamo de 1 euro. ¿Y como lo quiere pagar?
- Quiero devolverlo todo a final de mes y además quiero dejar mi coche como fianza.
- ¿Pero cómo le vamos a privar de su BMW? No hace falta, Don Luis, faltaría más…
- ¡He dicho que quiero dejar mi coche como fianza y no se hable más o retiro todo mi dinero de este banco!
- Está bien. ¡Mozo, lleva el coche del señor a nuestro aparcamiento!
- Pues hasta final de mes, entonces…
El hombre llega a su casa y le dice a su mujer: !Manuela, haz las maletas y vámonos de vacaciones que he encontrado aparcamiento por 3 céntimos al día!