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298. Miércoles, 17 Marzo 2004



Capítulo Ducentésimo nonagésimo octavo: ¿Por qué se empeñan en meter en la bolsa, !y cobrar!, la primera y la última rebanada del pan de molde, si no se la come nunca nadie?



Hace poco una mujer tuvo que ser hospitalizada después de que su marido le golpeara en la cabeza con su móvil harto de soportar, durante horas, la insistencia de la víctima para que le dejara leer los mensajes. La mujer confesó que actuaba por celos al pensar que su marido tenía una amante.



En Nueva Delhi, tan aficionados en hacer hogueras con las que quemar cosas y hasta alguna viuda que otra, hay unos activistas, concretamente de la "National Human Rights Council (NHRC)" que, cada quince o veinte días, hacen piras de teléfonos móviles.



Dicen estos señores que este tipo de teléfonos son la principal causa del incremento de la tasa de divorcios, ya que a través de ellos las parejas están descubriendo un gran número de infidelidades.



Y es que según todas las encuestas, el invento más odiado, aunque paradójicamente uno de los más utilizados, es el teléfono móvil. Más del 30% de los adultos a los que se preguntó cuál es el invento que más detestan, aunque no puedan vivir sin él, respondió que se trataba del móvil, seguido del reloj despertador, con un 25%, la televisión con un 23% y las cuchillas de afeitar con un 14%.



Digo yo que si no sería más fácil, en vez de echarle la culpa al pobre teléfono que no deja de ser un aparatito tonto por muchos logos, tonos, sonitonos o politonos que tenga, y ya que uno se pone a engañar a la pareja, hacerlo por los métodos tradicionales, los de toda la vida.



Por tu seguridad deja la tecnología a un lado y pon los cuernos "artesanalmente", es menos práctico, desde luego, pero mucho más seguro. ¡dónde va a parar!