Capítulo Centésimo quincuagésimo octavo: ¿Los sueños aburridos dan más sueño?
Todo el que hoy lea esto está de enhorabuena, como oferta promocional y completamente gratis, van a quedar revelados los más profundos secretos de la interpretación de los sueños. Acéptalo: estás de suerte.
Antes de comenzar, sin embargo, hay que puntualizar algo, no se aceptan responsabilidades. El margen de aciertos está comprobado que llega al 99,98%, pero esas décimas pueden ser las tuyas. Lo "se-pas".
Veamos los tres sueños más comunes, y su significado.
Sueñas que trabajas como servicio en una casa. Tu padre fue millonario pero le estafaron, y ahora no tienes más remedio que trabajar de sol a sol para mantener a tus padres y a tus cinco hermanos. La señora de la casa te odia, pero su apuesto hijo se enamora de ti, rompiendo las barreras sociales. Sin embargo, el tiene una novia, por cierto igualita que madoNNa, quien es la hija del mejor amigo de su padre, y el matrimonio ya está arreglado. A ti no te importa, y decides darle rienda suelta a la pasión. Del fruto de sus encuentros amorosos quedas embarazada. Justo en el momento de decidir qué pasará con la criatura, te despiertas: Estás viendo demasiadas telenovelas, apaga esa televisión y a leer un buen libro.
Sueñas que vas por la calle caminando tranquilo y de repente aparece un tipo que te saluda, pero te das cuenta que no es a ti,... luego te quedas encerrado en un ascensor con una pareja, y los dos empiezan a desnudarse... después tratas de pedir algo en la panadería y te dan un kilo de caracoles crudos... luego te piden hacer una entrevista por la calle, pero cada vez que tratas de responder, una persona te mete el dedo en la oreja... por si esto fuera poco, un tipo se ofrece para comprarte el coche, pero mientras lo está viendo le cae una piedra encima y lo destroza: debes dejar de ver todas las variedades de programas de cámara indiscreta que hay en la televisión.
Sueñas que pides una pizza, y a los cinco minutos aparecen dos despampanantes chulazos, con carne por todos lados y más músculos que el "chochenaguer". Son los repartidores de pizza, pero están todos sudados porque se les averió la moto, así que te piden un vaso de agua. El agua fría se les hace irresistible, por lo qué que se echan el vaso encima, y el líquido hace que sus ropas se transparenten. Esto les vuelve locos, y comienzan a arrancarse la ropa mutuamente. A los cinco minutos, y sin que te des cuenta, los tienes desnudos peleándose por tu cuerpo: Las revistas y las películas pornográficas te están alejando de la realidad, así que pon los pies en la tierra y sal a buscarte alguien normal, como todos los mortales.
Al describir este tercer sueño, es importante separar el "sueño" como tal, de esa sensación a la que a veces va unido, en la que uno, entre dormido y despierto bajo las sábanas, se siente calentito y húmedo, como si estuviera en una sauna. Más que una "interpretación", lo que va uno a necesitar al levantarse va a ser un cambio de sábanas. La polución nocturna ha hecho de las suyas.
