040. Jueves, 23 enero, 2003

Capítulo Cuadragésimo: ¿De que color se volverá el pelo de un albino cuando le salen canas?

Buscando un enchufe de esos que conectan cosas me he encontrado en un cajón una mano, a ver, es una mano de mentira, que esto no es el “CSI” ni nada que se le parezca. Se la debí de quitar a mi sobrino y ahí estaba durmiendo el sueño de los justos.

El caso es que la mano en cuestión tiene instrucciones, “osease” que no es una mano huérfana, viene con su cajita, su plástico transparente y todo, pero como a mi el “taiwuanes” o el “birmano” solo me suenan de verlos en la sección de contactos de los periódicos, me imagino por el idioma de los dibujitos, que su única misión en esta vida es ponerse en agua y que crecer, crecer mucho.

Ya ves, buscaba un enchufe y acabo provocando que una mano se parezca a un “gremlins”.

Así que, con el bote ese de cristal donde echan raíces los bulbos que regalaban en la carnicería está vacío, he aprovechado y la he colocado para que chupe lo que quiera. Quien sabe, si los “raelianos” dicen que pueden hacer toda una persona de una célula, solo hay que imaginarse lo que otros podemos hacer partiendo de una mano que crece.. y solo con agua.