Capítulo Tresmilésimo ducentésimo quincuagésimo quinto: El hombre tiene ilusiones como el pájaro alas. Es lo que le sostiene. (Blaise Pascal, 1623 - 1662; matemático francés).
Hace unos pocos años, llamó la atención de neurólogos de todo el mundo el caso de una mujer estadounidense que, debido a una enfermedad genética, tenía cierta parte de su cerebro, concretamente la amígdala, dañada. A la buena mujer le hicieron toda clase de perrerías, desde estar rodeada de serpientes y animales venenosos hasta ver cine de terror, pasando por sufrir un asalto real en la calle a mano armada. Ella,
erre que erre, era incapaz de sentir miedo.
A lo que no tuvo que enfrentarse la buena mujer era a trabajar todos los días con
windows y sus actualizaciones. - Hola, venía a pedir dos días de permiso retribuido. -¿Nacimiento, enfermedad de un familiar? - No, que
windows se ha puesto a actualizar. - Muy bien, tómese tres.
Ahí la quería yo ver, siendo la protagonista de una historia tan real como esta. En pánico total entraba la
mujerita, en pánico total.