-   


  

3176. Martes, 17 octubre, 2017

 
Capítulo Tresmilésimo centésimo septuagésimo sexto: “Intenta comprender, no eres un personaje de tragedia". (Ernest Hemingway, 1899-1961; escritor estadounidense).

Sirven lo mismo para un gimnasio que para un camping. Hoy, en peluchepráctico: normas a tener en cuenta en vestuarios colectivos.

Esencial: no andar descalzo. Hay muchas bacterias y hongos por el ambiente húmedo y cálido.. y hay mucho desaprensivo que mea en la ducha. Lo que nos lleva a otro punto importante, no se debe mear en la ducha. Existen más de 33 tipos diferentes de bacterias en la orina (que aumentan mucho si la orina sale directamente de una vejiga activa) y, aunque uno no sea escrupuloso, seguro que algo de conciencia ecologista tienes por lo que tampoco es plan de matar bichos porque sí.

Nada de andar desnudo. Por más que te estés reconciliando con tu cuerpo y que no te importe enseñarlo, no es plan estar en pelota. Salvo que seas un topmodel, que encima siempre llevan toallas, nadie quiere verte así. Y tampoco es conveniente hacerse selfies. Es verdad que algunos están para eso y mucho más, pero lo de la invasión de la privacidad es un tema complicado y puede acabar en problemas.

No hay que quedarse viendo los genitales de la persona de al lado. Es raro. Y no, no es el lugar. Es cierto que la curiosidad es inevitable pero, aunque solo sea por la propia autoestima, no se debe hacer, siempre hay uno que la tiene más grande y para llevarte un disgusto... pues pasando.

Y luego está el no hacer esas cosas que dicta el sentido común, como evitar usar el secador de aire para secarte tus partes, especialmente si es de uso colectivo, o ponerte a hacer actividades privadas del tipo afeitarte, cortarte las uñas o exprimirte los granos delante de los demás. Suena raro, pero resulta que hay gente muy tiquismiquis que se molesta si le cae tu pus encima.