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3071. Martes, 18 abril 2017

 
Capítulo Tresmilésimo septuagésimo primero: “Los cumpleaños son buenos. Las estadísticas muestran que las personas que celebran más, viven más años”. (Rita Bernardos, 91 años; jubilada).

No me entusiasma la Navidad, pero, pensando, pensando, tampoco me importaría que hubiera un par de ellas al año. Una en estas fechas, por ejemplo. Y no lo digo solo por sus vacaciones (bueno sí, básicamente sería por eso) sino por cómo cambia el personal. Aunque el resto del año uno sea el tío más metalero del planeta es llegar la navidad y la banda sonora de Magadeth o Metallica deja paso al campana sobre campana y a unos peces que beben y beben y vuelven a beber en un río. Incluso el jinglebells suena en cualquier tienda a la que entras, así, sin traducir ni nada.

Pero no solo pasa con la música. Conforme se acercan "esos días" te descubres a ti mismo disfrutando de películas lacrimógenas en blanco y negro y final feliz, películas que ni se ocurriría ver el resto del año. Y eso sin contar que en esas fechas beber todos los días es casi una obligación !y encima está bien visto!; y que recibes regalos que no te hacen ninguna falta pero que si te hacen toda la ilusión; o que puedes comer hasta reventar -y no lechuga precisamente- sin mucho remordimiento.

Vamos que bien organizadas las ventajas superarían a los inconvenientes. ¡Dos navidades al año ya!