-   


  

2919. Viernes, 15 julio, 2016

 
Capítulo Dosmilésimo noningentésimo decimonoveno: “Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible”. (Francisco de Asís, 1181 – 1226; fraile italiano).

Que te de un tirón, que se escape algún gas indeseado, ponerte a sudar a mares... son algunas situaciones frecuentes que se dan en plena faena (que tire la primera piedra el que esté libre de pecado). De todo se sale, aunque si no hay mucha confianza, y quieres que aquello continúe, la sinceridad está de más.

Con lo del tirón nada de abrazar la pierna con cara de cordero degollado, pides un pequeño descanso -por lo mucho que me estás haciendo disfrutar !comomepones!- y a cambiar disimuladamente de postura. Con el inesperado pedo suele servir mover un poco la cama para confundir ruidos. Y lo de sudar -que hay quien más que sudar parece que llueve- simplemente soltar aquello de anda y que no me lo estoy currando para que la cosa sea perfecta ¿verdad? Y a por ello.