Capítulo Dosmilésimo octingentésimo septuagésimo quinto: “El secreto de la felicidad es tener gustos sencillos y una mente compleja, el problema es que a menudo la mente es sencilla y los gustos son complejos”. (Fernando Savater, 1947; filósofo español).
Aunque seguro que es la menos indicada para criticar nada,
Madonna calificó a
50 sombras de Grey como “
una película para vírgenes". El punto es que siempre esperas demasiado, hasta de una película, y crees que solo en las fantasías puedes encontrar el
coiteo más voraz y raro... cuando éste puede estar a la vuelta de la esquina. En la vida real demasiadas veces lo considerado
raro supera a la ficción.
Tengo un conocido al que le gusta contar que en pleno acto besa el cuello, muerde el hombro, bordea la lengua suavemente contra el antebrazo y se detiene en el codo. Ahí se entretiene un poco estirando con los dientes esa pielecita arrugada que ni siquiera consta de sensibilidad alguna. ¿Raro? No, posiblemente sea más raro que la pareja dueña del codo sea la que más disfrute. Eso sí, dice que hay que tener cierta confianza, que no es recomendable arrancar con esto si uno no quiere quedar como un caníbal.
Por eso, si juegas a aficiones raras o extrañas, de esas que hasta a uno mismo le dan miedo, acuérdate de que hay gente que muerde codos. Y a sentirse bien y disfrutar, que para gustos, colores.
Y el lunes un
sanisidro desplazado. Hasta el martes pues.
