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2751. Jueves, 22 octubre, 2015

 
Capítulo Dosmilésimo septingentésimo quincuagésimo primero: “Para alcanzar una certeza es necesario saber dudar”. (Aristóteles, 384 a.C.- 322 a.C.; filósofo griego).

Puro Halloween segunda parte: de fantasmas y espíritus. Porque si este mundo está lleno de fantasmones, ¿cómo no va a haber algún universo paralelo -o varios- de entes y/o energías?

Ser un fantasma o un espíritu tiene que ser una cosa genial, una gozada vamos. Es como ser un jubilado pero sin ser viejo. Primero tienes todo el tiempo libre del mundo, además, al no tener un cuerpo físico no tienes que preocuparte ni de comer, ni de respirar, ni de ir a cagar, y ¡puedes atravesar paredes!, que eso ahora siendo humano es una putada. Porque en lo de atravesar paredes todo son ventajas, y no ya por poderte meter en, un suponer, elmercadona a la hora que te apetezca, que también, sino por lo que tiene que molar poder ir por las casas de la gente que te han puteado y devolverles la putada. Por ejemplo.

Lo que nunca he entendido es lo de que los pinten con una sábana, dos agujeros para los ojos y una bola. A ver, ¿si no tiene cuerpo para qué quiere los dos agujeros? Y la bola, ¿dónde se atan la bola? ¿Resulta que no tienen cuerpo físico pero tienen ojos y un pie? Que tú ves uno y piensas ¿y este qué me puede hacer? Si acaso echarme mal de ojo, porque pegarme un patadón solo con una pierna lo va a tener difícil el pobre.

Si es que al final los fantasmas lo que más dan es pena. Pero todos.