Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo quincuagésimo sexto: “Todo violín solo es un pedazo de madera con cuerdas, hasta que al ser tocado por las manos adecuadas lo transforman. Toda alma está vacía hasta que es tocada por un sueño. (Adolph Wilhelm Schack, 1769 – 1826; poeta danés).
El cuerpo, cuando detecta que la temperatura exterior es demasiado alta, segrega una solución acuosa y salada por todos sus poros que al entrar en contacto con el aire se evapora y eso hace que se refrigere la piel. Que sí, que el cuerpo humano es la máquina más perfecta jamás creada, pero para mí que con esto del sudor alguien se tomó el día libre o algo, porque vaya pedazo de chapuza de solución.
Oseasé, que para que yo no tenga tanto calor me empapo en agua con sal y ya está.
Y eso no es lo malo, que un día vas y sudas y ese líquido tienen la puñetera manía de meterse por todos los sitios, y no hablo de la entrepierna o de la raja del culo, que también, me refiero sobre todo los ojos, !qué no veas como escuece! Con la de cosas que hay que no molestarían, ¿a quién
coñe se le ocurrió hacer el sudor salado? Luego diran que la naturaleza es perfecta. !Ja!
Menos mal que mañana, por aquí, es fiesta. Hasta el lunes pues.
