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2646. Miércoles, 29 abril, 2015

 
Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo cuadragésimo sexto: " No des a nadie lo que te pida, sino lo que entiendas que necesita. Y prepárate para soportar luego la ingratitud". (Miguel de Unamuno, 1864 - 1936, escritor español).

Cuando alguien te cae mal le das la espalda, y cuando alguien te cae muy mal incluso sueles mandarlo a tomarporculo. Pues a las sillas constantemente le damos la espalda y el culo y eso no puede ser agradable para las pobres sillas. ¡Y mira que en su afán de agradar se han esforzado! Al principio eran de piedra y claro, pensaron que era su dureza lo que hacía que la gente les diera la espalda, luego, en un esfuerzo exagerado por agradar pasaron a ser de madera, pero la cosa siguió igual. Incluso hoy en día las puedes encontrar de materiales plásticos, suaves, lisos incluso con cojincitos mullidos para que estemos más cómodos y a ver si así les damos un poco de cariño... pero siempre lo mismo, siempre culo y espalda. Es muy triste.

Seguro que alguno piensa que esto es una exageración, pero tener todo el día culo tras culo encima (y que encima no eliges) al principio puede gustar, sí, pero a la larga tiene que cansar. Mucho.

!Pero qué falta me hacen unas vacaciones! !Pero qué falta!