-   


  

2607. Martes, 24 febrero, 2015

 
Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo séptimo: "La infancia tiene sus propias manera de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras". (Jean-Jacques Rousseau, 1712 - 1778; filósofo suizo).

Por los dibujos animados de la abejamaya -!y su amigo willy!- que vivían en un paísmulticolor, aprendimos que la Tierra está llena de vegetación (cada vez menos) gracias a unos bichos que se lo curran mucho ayudando a esparcir el polen de las plantas. Pero lo más curioso que aprendimos de las abejas, aparte de lo buenas personas que parecían, fue que eran capaces de absorber néctar de las plantas y luego, no sé ni qué, ni cómo, pero fabricaban miel, una sustancia de color dorado, dulce y sabrosa. Que te da por pensar, fíjate, un bicho tan pequeño e insignificante produciendo oro dulce y nosotros, los que nos autotitulamos reyes de la creación, absorbamos lo que absorbamos,  lo único que sabemos procesar es una sustancia marrón, pestilente y muy asquerosa llamada mierda. A saber.