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2586. Lunes, 26 enero, 2015

 
Capítulo Dosmilésimo quingentésimo octogésimo sexto: “El cambio es ley de vida. Cualquiera que sólo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro”. (John Fitzgerald Kennedy, 1917 - 1963; político estadounidense).

Por impensable que nos pueda parecer hay algo que todos, todos, todos, tenemos en común: hemos sido recién nacidos. Que igual ahora ves a tu padre o a tu jefe y te cuesta creer que ellos también pudieron haber sido pequeños y rosas, pero en principio, y en algún momento de su vida, también lo fueron.

La única excepción conocida según cuentan los libritos esos que todavía hay en algunos hoteles, fue Adán, que ya nació adulto, con lo que ha sido la única persona en el mundo que no ha tenido infancia. También es verdad que para compensar (alguna ventaja tenía que tener ser el primer hombre en la Tierra) le hicieron una señorita para él solo, algo que lo mires por donde lo mires solo tiene ventajas, no solo porque te pone mucho más fácil lo de ligar, sino también porque la buena mujer no tenía con qué comparar, (algo que ayuda mucho a ser el másmejor en algo), y, sobre todo, porque el Adán este estaba completamente seguro de que nunca, nunca, le iban a poner los cuerncacos con otro.

Que levante la mano el que pueda afirmar algo así.