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2513. Jueves, 25 septiembre, 2014

 
Capítulo Dosmilésimo quingentésimo decimotercero: No hay manera de ser una persona perfecta, pero hay un millón de maneras de ser una buena persona”. (Proverbio japonés).

Lo que llaman “discriminación positiva” y empezó a ponerse de moda allá por los noventa (una época, para que nos hagamos una idea del tiempo que hace, en la que las fruterías las llevaban los españoles). Mala cosa. Resulta que para no "ofender" hemos acabando usando palabras mucho más despectivas que las de toda la vida. En vez de negro hay quien dice “moreno” (???) y hasta quien se atreve diciendo “negrito” siguiendo esa moda tan al uso de decir las cosas en diminutivo para que resulten más “amables”… por cierto, esa puñetera manía de llamar a las bragas “braguitas” -aunque puedan vestir una plaza de toros- es tonta, pero tonta, tonta.

Y lo peor: los que a los negros los llaman “de color”. ¿Qué pasa? ¿Qué los demás no tenemos color? Es más, si alguien tienen que llamarse "de color" somos nosotros, los rosados. Al fin y al cabo los negros siempre son negros, pero los demás, según nos va dando el sol, acabamos pasando por todo el espectro cromático.