Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo nonagésimo quinto: “- ¿Cuál es tu sueño? - Un beso debajo de la lluvia, ¿y el tuyo? - Que empiece a llover ya”.
Profundas reflexiones para un primer lunes de septiembre:
¿Por qué siempre que uno se levanta con la intención de correr por el parque lo único que corres son las cortinas de la habitación?
¿Cuándo conseguirán que las bolsas para recoger los excrementos de perro no transmitan la temperatura de su interior a la mano?
¿Por qué se empeña el cuerpo en competir con uno mismo a ver quién aumenta más en número, si los años o el perímetro abdominal?
Y sobre todo… ¿Por qué es tan agradable rascarse el culo por el interior del pijama cuando te despiertas por la mañana? Pocas cosas más baratas y que den tanto gusto.
