-   


  

2462. Martes, 24 junio, 2014

 
Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo sexagésimo segundo: “No hay empresa que comience con tantas esperanzas y expectativas y que fracase con tanta regularidad como el amor romántico” (Erich Fromm, 1900 – 1980; filósofo alemán)

La gente ve tan normal pedir la baja por depresión o por estrés y, sin embargo, a nadie se le ocurre pedirla por estar en uno de los estados más agilipollados en los que uno puede encontrarse: estar enamorado. Es verdad que mal puedes trabajar cuando te invade una depresión de caballo, o te domina tanto estrés que hace que no des pie con bola, pero no es menos cierto que estar enamorado (enchochadoencoñadoocomounoquierallamarlo) te deja en una situación igual, cuando no muchísimo peor, para realizar cualquier actividad laboral que no incluya estar en babia todo el día.

Y sin embargo no se contempla como causa de baja. !Cómo si no fuera peligroso que un controlador aéreo, es un suponer, en vez de hacer lo que coñe hagan los controladores aéreos, se pase su tiempo de trabajo pintando corazoncitos. !Luego dicen que pasan cosas!