Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo vigésimo noveno: "Bajo la piel todos somos hermanos, Y hay un montón de hermanos que parecen dispuestos a despellejar a la humanidad para demostrarlo". (Ayn Rand 1905-1982; filósofa estadounidense).
Cuando el loris perezoso de Borneo se pone nervioso, empuja sus dedos hacía sus axilas (sobacos), segregando un veneno que restriega en la cara de sus depredadores antes de que puedan atacarle.
Ahora que va llegando el calor, sobre todo ahora, cienes y cienes de loris perezosos se pasean por la calle atacando a cuanta personahumana pasa por su lado.
