Capítulo Dosmilésimo tricentésimo septuagésimo segundo: " La vida no es como el agua. Las cosas en ella no necesariamente flotan por la ruta más corta posible”. (Haruki Murakami, 1949, escritor japonés.)
El 60% los compran las mujeres y los primeros -hasta que llego un material mejor para fabricarlos allá por los años 30- estaban hechos con lino o con el intestino de los borregos. Casanova lo llamaba "capota inglesa" aunque se les conoce con el nombre del médico que se los recomendaba, por el siglo XVII, al rey Carlos II de Inglaterra.
Y lo que es más importante y sobre todo más práctico: en danés se dice "svangerskabsforebyggendemiddel". Y es que, para ciertas cosas, saber idiomas puede evitarnos un montón de problemas. Fijo.
