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2291. Martes, 10 septiembre, 2013

 
Capítulo Dosmilésimo ducentésimo nonagésimo primero: “Venta del solar del edificio de la bolsa por derribo. En su lugar se construirá un moderno muro de las lamentaciones” (Resumen de agencias)

Sin duda, lo más insoportable de los resfriados son los mocos. Te pasas el día sonándose con el pañuelo. Que antes de doblarlo, te lo miras, con morbo, para ver qué tal: "anda, si esto se parece a las albóndigas de mediodía, un poco más marrones y clavaditas, salsa incluida, sí, pero se parecen".

Y la gran polémica: los pañuelos, ¿de papel o de tela? Con los de tela, ahorras. Pero yo no sé yo si son muy higiénicos. Después de unos cuantos usos, en vez de un pañuelo, parece una patata pringle, lo doblas y cruje. Aunque lo peor es el papel de culo. Lo feo que es ver las mesas llenas de rollos de papel de culo. Algunos, incluso, de doble capa superabsorbente !y luego que estamos en crisis! Lo malo es que el papel irrita mucho. Conclusión, sólo hay un método para no tener que sonarse, el método futbolista: tápese un agujero con el dedo y expulsar el adyacente. Sí, ya sé, es muy guarro pero te ahorras papel e irritaciones. A tener en cuenta.