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2161. Martes, 29 enero, 2013

 
Capítulo Dosmilésimo centésimo sexagésimo primero: “Si la vida te da palos quédatelos, porque... !coño!, !palos gratis! Y de paso, hazte una cabaña con ellos. (Juan R. 59 años, optimista vocacional)

La moda de los platos cuadrados, que a este paso los van a acabar poniendo hasta en el Burger King, más que un signo de distinción gastronómica como creen los modernos de toda la vida, son una horterada. Y además una horterada incómoda.

Ya sé que los redondos están trasnochados, que sólo los usamos la gente poco viajada y que todavía no nos hemos puesto al día, pero creo yo que nada más cómodo, y no sólo para comer sino a la hora de recogerlos de la mesa, fregarlos a mano o colocarlos en el lavavajillas, que un plato sin ángulos, como los redondos de siempre.

Es hora de decir basta a esta moda de los platos cuadrados; o nos ponemos en marcha o el siguiente paso será hacer que el sitio natural para depositar el contenido de estos platos cuadrados, sea también cuadrado. Y eso sería mucho peor, los culos, al menos la mayoría, siguen siendo redondos y mal encajarían los pobres en una taza cuadrada por mucho que lo que depositara en ella hubiera venido servido en platos con tan incómoda forma.