-   


  

2153. Jueves, 17 enero, 2013

 
Capítulo Dosmilésimo centésimo quincuagésimo tercero: " Cuando nos regalamos el permiso de equivocarnos y renunciamos la necesidad de siempre tener la razón abrimos las puertas a la felicidad” (Robert McBride 1918-1983; político estadounidense)

Dimitir es un verbo del antiguo y digno castellano, caído en desuso. Un arcaísmo. Significaba renunciar a un cargo o prebenda por incompatibilidad con una sensación abstracta y extraña que se llamaba "conciencia". !Qué raros eran los antiguos! Su propio nombre lo indica: an-ti-guos.

Menos mal que ahora ya hemos superado esa fase y ya somos todos modernos, muy modernos. Y aquí ya dimitir no se lo plantea ni el Sursum Corda !faltaría!