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2150. Lunes, 14 enero, 2013

 
Capítulo Dosmilésimo centésimo quincuagésimo: "Si todos supiéramos lo que tenemos antes de perderlo no habría tantos lamentos en las funerarias". (Robert S. Smith Baden-Powell, 1857 - 1941; escritor británico)

Hortera, al parecer, viene del latín "fortera", que significa vasija, y se aplicaba hace años a los meritorios de ciertos comercios, de donde ha pasado a significar una persona que se conduce como lo que es. No confundir con un cursi. La diferencia entre hortera y cursi, creo yo, es que el cursi quiere hacerse pasar por fino y el hortera no se da cuenta de que no lo es. Ambas palabras con frecuencia coinciden en una misma persona: hay horteras que lo son sin remedios y que, convencidos de que su manera de ser es la única verdadera, tratan de impresionar a los demás con ella.

El verdadero hortera lo es porque no conoce otra cosa y cuando la conoce la menosprecia; el cursi en cambio busca algo que a él le parece mejor, pero lo interpreta mal y lo hace bajar a su nivel. El cursi admite el dialogo, porque, aunque parta de cierta iniciativa y gustos propios, se da cuenta de que está buscando algo; el hortera no admite eso y por tanto es imposible dialogar con él sobre lo que él considera sus valores básicos. Y no es patrimonio de una cierta clase como muchos piensan, que horteras hay en todas: el duque que no ha leído un libro en su vida y menosprecia la biblioteca que le dejó su abuelo es tan hortera como el que, teniendo cinco, no saca la pluma Parker más que los domingos, no sea que se vaya a estropear.

Aunque quizá la definición más preclara del hortera la tenga el catalán. En ese idioma hortera se dice "saltamostradores" que es expresión más gráfica que la castellana: uno se imagina al hortera saltando el mostrador para casarse con la hija del dueño de la tienda para hacerse cargo de ella con mil promesas hasta que, pos su ineptitud, la tienda tiene que acabar cerrando

Parece claro que en muchos lugares de Europa de cuyos nombres no quiero acordarme, el hortera ha subido al poder. Así nos va.