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2082. Jueves, 13 septiembre, 2012

 
Capítulo Dosmilésimo octogésimo segundo: "Más fácil es reprimir la primera codicia que satisfacer la próxima. (Benjamín Franklin, 1706 - 1790; científico estadounidense)

El noventa y nueve por ciento de la población mundial suspira por poseer un piano de cola. Es un hecho tan reiteradamente demostrado y del que tanto se ha hablado que no es preciso comentar las causas. Y el que no se sienta de ese modo que se tire a sí mismo la primera piedra, por raro.

Pero inmediatamente llama la atención y asombra que sea una minoría la que alcanza el indescriptible gozo de poseer el piano. ¿Por qué? Porque existe una brutal represión a escala mundial para impedírselo a las masas. En las altas esferas se estima que todo ciudadano que obtiene un piano de cola se posesiona de la verdad absoluta, se sublima, desarrolla hasta las últimas consecuencias su personalidad, adquiere una superioridad sobre el resto de sus semejantes, y esto naturalmente no agrada a los que dirigen el cotarro, que son los que tienen en su casa un gran piano de cola y no quieren que se les haga sombra.

Pase que la mayoría no tengamos derecho a sentarnos en un consejo de administración de alguna cajadeahorros (la sangre tira mucho), pero que nos nieguen la subvención para algo tan imprescindible como un piano de cola, clama al cielo.