Capítulo Milésimo octingentésimo septuagésimo séptimo: "Cuando tenía menos años lo recordaba todo. Hubiera sucedido o no" (Mark Twain, 1835-1910 escritor estadounidense) Aunque se hable poco de ello (las
mafias controlan férreamente informaciones tan delicadas), conducir conduce -valga la
redundancia o lo que sea "
conducir conduce") a graves deformaciones en los pies. Las crudas, pero reales, fotografías que mostramos a continuación, un documento único clasificado como
"altosecretomuyconfidencial" desde hace cientos de años, dan buena muestra de lo dañino que puede llegar a ser la práctica del automovilismo llegando a causar:
- Tobillos torcidos por acelerar y frenar con la punta de los dedos:
- Ídem por embrague continuo, aún en paradas.
- Deformaciones por gestos de impaciencia.
- Dedo deformado por hacer gestos obscenos a otros conductores.
Y son sólo una muestra.
!
Teletransportación ya! La salud es lo primero.