-   


  

1841. Viernes, 10 junio, 2011

 
Capítulo Milésimo octingentésimo cuadragésimo primero: “Siempre que un niño pregunta ¿por qué?", no importa lo detallada que sea tu respuesta. Las siguientes palabras en salir de su boca serán "¿por qué? (Proverbio universal)

Vale, todo el mundo (casi) se ha vendado los ojos pero ¿cuántos se han tapado también los oídos?

Si anulas un sentido los otros se refuerzan, por esa lógica, si limitas dos, la cosa se tiene que poner bastante más entretenida.

Sólo una recomendación: no es conveniente empezar a practicar con extraños, especialmente si han venido a casa de uno y, sobre todo, si te han convencido de lo bien que te quedan las manos atadas a la espalda. Hay gente muy extraña capaz de aprovecharse de los demás. Dificil de creer, sí, pero haberlos, haylos.