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1753. Jueves, 27 enero, 2011

 
Capítulo Milésimo septingentésimo quincuagésimo tercero: “Lo horrible de este mundo es que buscamos con el mismo ardor el hacernos felices y el impedir que los demás lo sean”. (Antoine Rivaroli, 1753 - 1801; periodista francés)

Hoy, a quien no tenemos internet en el móvil (algunos por no tener no tenemos ni móvil) nos dicen: “¿qué no tienes internéééééé?” “¿Y entonces que haces?" Pues lo que se ha hecho toda la vidadedios cuando la necesidad apretaba y no tenías otra cosa (ajena) a mano.. la imaginación, una revista.. y tú mismo con tu mecanismo (nunca mejor dicho). Y es que, salvo que tengas que pasarte dos meses intentado programar la tdt con el mando del aire acondicionado (no es bueno perder el tiempo de aquella manera), tampoco veo yo que sea tan importante sacarle todo el partido a las nuevas tecnologías. Es verdad que con estos inventos la vida resulta más cómoda y que nos sirven para avanzar en nuestro desarrollo como personashumanas. Pero no se yo si tanto.

Por ejemplo, dicen que las próximas generaciones irán desarrollando el pulgar por el uso que le dan a los sms. No estoy yo muy seguro; hay otras cosas que hemos toqueteado compulsivamente una y otra vez todos y en todas las generaciones y no se han desarrollado ni patrás. ¡Si lo sabré yo!