Capítulo Milésimo cuadringentésimo quincuagésimo quinto: "Libro: hojaldre de ideas" (Ramón Gómez de la Serna, 1888-1963, escritor español) Una vez superada la etapa adolescente, en la que la máxima preocupación era creerte que cada vez que
tocaras la zambomba te iba a salir un grano, -algo evidentemente falso ya que, teniendo en cuenta que cada grano tarda una media de siete días en quitarse, hasta a el más
virtuoso le hubiera faltado cara- uno de los problemas a los que las
personashumanas (varones) dan más vueltas es a lo del tamaño. Algo que se arreglaría fácilmente si en vez de en centímetros, lo expresáramos en milímetros, (y ya puestos, la duración del
polvo en segundos). Ya sé que nada iba a variar en el fondo (uno tiene
estudios) pero teniendo en cuenta que los expertos se pasan la vida diciendo que en lo tocante a las cosas del
coiteo lo importante es el
coco, hay que reconocer que si en vez de
18 le dices que te mide
180 el
subidón de ego no te lo va a quitar nadie.
De todas formas, los acomplejados tienen que saber que es el
David de
Miguel Ángel y no otro el que está considerado como el prototipo de hombre perfecto... y vistas las proporciones de algunas de
sus partes hay que reconocer que todos (o casi todos) estamos muy (pero que muy) por encima. Para que luego digan.