-   


  

1381. Martes, 14 abril, 2009

 
Capítulo Milésimo tricentésimo octogésimo primero: “El aburrimiento es la sensación de que todo es una pérdida de tiempo; la serenidad, de que nada lo es”. (Thomas Szasz, 1920; psiquiatra húngaro)

He intentado muchas veces que estas notas –sean lo que sean- se igualen a esos miles de interesantísimos blogs que circulan por internet –tan elaborados ellos- y en los que sus muy ingeniosos autores describen -con pelos y señales- el número, la frecuencia y hasta el sabor, color y forma de sus deposiciones (diarias o no), pero no consigo lograrlo.

Cada uno es muy libre de hacer lo que le venga en gana -!sólo faltaría!- pero yo soy más de la opinión de Ramón de Campoamor, poeta de hace algún siglo ya, cuando, contestando a un periodista del El Día que recababa datos sobre su vida privada le espetó: “Mire usted, caballero, lo que de mi vida interesa no puede decirse, y lo que puede decirse no interesa en absoluto”. Pues eso.

De todas formas, ni caso. Soy el primero que no he entendido lo que acabo de escribir. No me sienta bien volver de vacaciones. Normal.