Capítulo Milésimo ducentésimo octogésimo segundo: “Las croquetas deberían tener hueso, para que pudiésemos llevar la cuenta de la que comemos” (Celestino P. paciente a dieta)Los caracoles son hermafroditas ya que al estar equipados de un pene y del órgano receptivo correspondiente pueden producir tanto espermatozoides como óvulos. Evidente ventaja que multiplica por dos las posibilidades que tiene cualquier caracol de encontrar a otro caracol con el que
enrollarse sin tener que andar mirándole su
carné de identidad.
Aunque ahí no queda la cosa, su r
evolcón (que consta del lanzamiento uno al otro de una saeta espiral de carbonato cálcico, que desaparece en el interior del receptor, donde se disuelve y libera el esperma) viene a durar una media de 4 horas.
Doble de oportunidades para ligar y cuatro horas de placer garantizado. Sin duda bastarían como estupendas razones para admirar a estos bichos. Pues con todo y con eso hay otra razón, mucho más importante, por la que uno profesa una insana envidia a estos bichos (hasta el punto de desear -aunque sólo fuera de lunes a jueves- ser uno de ellos ): resulta que se pasan siete meses al año durmiendo. Y no duermen cualquier mes los muy listillos, no, lo hacen desde octubre hasta finales de abril, precisamente los meses en los que más sueño tenemos, más nos cuesta levantarnos y mas a gusto de está en la cama.
Luego dirán que si son unos babosos, que sin son unos arrastrados y que si son unos cornudos.. ya... pero dame pan y dime tonto.