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1264. Jueves, 2 octubre, 2008

 
Capítulo Milésimo ducentésimo sexagésimo cuarto: “No hay como quitarse de en medio para dejar de ser imprescindible” (Proverbio armenio)

Mira que la pobre es de las últimas... pero pocas letras están tan bien aprovechadas como ella. Dice el diccionario que sólo hay 22 vocablos que empiezan por X, pero la vida sin la crucecita no sería igual.

Sin X no habría ecuaciones, ni números romanos, ni ejes de abscisas. Se perderían unos cuantos reyes, desparecerían de la historia algún que otro siglo y los pobres romanos nunca hubieran podido contar. No habría rayos X, ni sistema operativo Mac Os X, ni un planeta X. La genética, la astronomía la física o la ciencia ficción estarían más perdidas que la generación X, y los superheroes mutantes de X-Men tendrían que haberse buscado otro nombre, algo que, evidentemente, les hubiera quitado todo el encanto.

No hubiera podido existir la nave supersónica hyper x y eso sin contar con el disgusto que se hubieran llevado los seguidores de Malcom x y el de todos los miembros de la llamada Nación del Islam que sustituyeron sus apellidos por esta letra para significar que sus nombres africanos habían perdido la esclavitud.

Pero, sin duda, donde más trastornos sufriríamos por la falta de la X sería en la vida diaria: no habría tallas XS, XL o XXL, ni empates en las quinielas, ni crucecitas para poner en los test. No íbamos a poder ponerla de abreviatura como preposición en los sms o mandar un emoticon para besuquear al destinatario. No podríamos jugar al tres en raya y, lo que es peor, no podríamos jugar con la Play Station, donde el botón con la equis hace la función del imprescindible enter.

Claro que todo lo anterior no tendría mayor importancia si antes hubieran fallado en su misión principal: la X es la única letra imprescindible para la supervivencia de la humanidad. Y no sólo porque la propia letra defina películas que tanto han ayudado al asunto, sino porque sin un par de X el sexo femenino no hubiera existido nunca. Y los del otro sexo, todavía menos.