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999. Viernes, 22 junio, 2007

 
Capítulo Noningentésimo nonagésimo noveno: "Le preguntan al tío: ¿Cual es el sitio más raro donde le has hecho el amor a tu mujer?, y el hombre, que tiene menos seso que un mosquito, se devana la cabeza y le contesta: en el culo" (Melodía de seducción, 1989 Harold Becker, 1989)

Hundido, a pesar de estar ya a viernes estoy hundido. Y la culpa es de los libros, más concretamente de uno del que sólo me he atrevido a leer el título y el resumen, ese que ponen en negritas en las solapas: "Las posiciones del placer", de Anna Alter y Perine Chercheve.

322.000 posturas (si, !trescientas veintidós mil!), detallan estas dos simpáticas señoritas, que, para acabar de sumergirme en el más absoluto complejo de inferioridad, dicen haberlas probado personalmente todas y cada una de ellas.

Uno, que siempre ha presumido de un cuerpo lo suficientemente flexible como para que intentar aliviar los ardores no fuera algo demasiado monótono, no tiene más remedio que rendirse a la evidencia: no paso de ser un aspirante a aprendiz.

Y gracias.

Claro que me picó la curiosidad y ojeé, muy por encima, alguna que otra página; me topé con la "carretilla de Zanzibar", algo así como cuando jugaba de pequeño a la carretilla caminando con los brazos mientras otro te sostenía las piernas pero con un contacto más íntimo, o "La Lanza", dónde uno se balancea a través de unos cuerdas clavadas en el techo mientras otro, montando en un columpio intenta acertar...

No seguí leyendo, sólo de imaginarme en algunas de esas posturitas, ya me aparecieron las agujetas de golpe.

De todas formas y ahora que lo pienso, si por lo menos lo han hecho 322.000 veces... ¿Cómo les quedó tiempo a estas ninfómanas compulsivas para, además, escribir el libro? ¿Fantasmas?

Hasta el lunes.