Capítulo Noningentésimo vigésimo segundo: "Ser decente es una anomalía poco rentable" (Miguel de Cervantes, 1547-1616, escritor español)Cuando se empeñan en ponernos un ejemplo de "
buen amante" siempre acaban recurriendo a Giacomo Casanova (1725-1798). Este veneciano, que comenzó sus estudios de sacerdocio a muy temprana edad y fue expulsado del seminario debido a su
mala conducta, tuvo una vida bastante agitada, y no sólo
sentimental sino también laboralmente hablando: fue secretario, soldado, alquimista, violinista, jugador, director de loterías, espía y hasta de soldado. Según sus
Memorias hizo el amor con 132 mujeres de todas las edades (entre los once y los cincuenta años), de la que 31 eran vírgenes, llegando en una ocasión a tener
catorce orgasmos con una sola erección.
Aunque también es verdad que no debemos olvidar un dato importante ante semejantes cifras: sus memorias las escribió él.
De todas las formas y sea como fuera, el señor
Casanova no deja de ser un modesto aprendiz comparado con los grandes genios en cuanto a
cantidades amatorias se refiere:
- El actor porno
John Holmes (1944-1988) realizó 14.000 conquistas, en la pantalla y fuera de ella.
-
Fatafehi Paulah, rey de Tonga de 1770 a 1784, era el encargado de desflorar a todas las vírgenes de su isla. Reclamaba la posesión de ocho a diez mujeres al día, estimándose su total de amantes en 37.800. Salvo error u omisión ostenta el dudoso honor de ser el pene que más mujeres ha conocido. O el pene que más mujeres han probado. Según se mire.
- El rey saudí
Ibn Saud (1880-1953) declaró haber tenido relaciones sexuales con tres mujeres diferentes cada noche, lo que supuso un total de 20.000 a lo largo de su vida, un récord que dijo haber igualado el jugador de baloncesto Wilt Chamberlain (1936-2000).
- El rey británico
Eduardo VII (1841-1910) sólo alcanzó la cifra de 7.800 (alrededor de tres mujeres diferentes por semana durante cincuenta años).
- El también británico y monarca
Jorge IV (1762-1830) tuvo, al parecer, 7.000 amantes, de las que siempre guardaba un mechón de cabello; a su muerte se encontraron innumerables paquetes atados con cabellos y que contenían más de lo mismo.
Y no sólo de hombres vive el tema:
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Julia la Mayor (39 a.C.-14 d.C.), hija del emperador romano
Augusto, tuvo relaciones con 80.000 hombres. Comenzó sus hazañas en la niñez y gozaba de la reputación de ofrecer su cuerpo a cualquiera, incluidos los vagabundos.
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Mademoiselle Dubois, actriz francesa del siglo XVIII, llevó durante veinte años un catálogo de sus amantes. A la hora de su muerte, figuraban en él 16.527, un promedio de tres al día.
- La emperatriz
Valeria Mesalina (22-48 d.C.), esposa del emperador romano
Claudio, tuvo unos 8.000 amantes, además de ocupar una plaza en un burdel. En una ocasión desafió a una célebre prostituta a una prueba sexual y ganó tras fornicar con veinticinco hombres en veinticuatro horas.
Suma y sigue. La lista sería interminable. En fin, no es cuestión de personalizar y entrar en comparaciones, además siempre está el socorrido "
más vale cantidad que calidad", pero me está entrando un ataque de envida de la mala... pero de la mala, mala.