-   


  

880. Jueves, 14 diciembre, 2006

 
Capítulo Octingentésimo octogésimo: Los cisnes pertenecen a la misma familia que los patos, pero son cisnes. (Proverbio turco)

Si hay una comida que resulta especialmente socorrida -tanto a la hora de hacerla como a la de comerla-, ésa es, sin duda, la pasta.

Sigamos con consejos para los que van a viajar estas navidades. Hoy, en peluche práctico y en rigurosa exclusiva (como es norma de la casa): ¿qué tipo de pasta hay que pedir para mancharse lo menos posible mientras estamos lejos de casa? Un dato que tal y como se están poniendo en los aeropuertos con lo de no dejarte llevar más que lo imprescindible en los viajes, puede resultarnos muy útil.

Es verdad que en las posibilidades de mancharse pueden jugar factores muy distintos. Desde la composición de la salsa que acompañe al plato hasta la habilidad que uno tenga a la hora de manejar los cubiertos. Sin embargo, resulta que -incluso en similares condiciones-, hay unas pastas que científicamente siempre te mancharán más que otras. Lo dice Giancula Tarascora (italiano, por supuesto) ingeniero y experto en fluidodinámica que en su constante esfuerzo por mejorar la vida de la humanidad, ha elaborado un ranking con los tipos de pasta que más posibilidades tienen de dejarte marcado.

De mayor a menos grado de peligrosidad se encuentran:

- Bucatini: el más serio enemigo de camisas, camisetas y/o vestidos. Tiene el máximo nivel de peligrosidad ya que la velocidad de la partícula de jugo que salpica multiplicada por la fuerza centrífuga ejercida en el bucatini se sitúa alrededor de 3,2 metros por segundo. Un barbaridad fluidodinámicamente hablando. Completamente desaconsejable.

- Tallarines: el riesgo es elevado por su potencial fuerza centrífuga y por el alto coeficiente de penetración fluidodinámica. La superficie lisa además, favorece que los líquidos puedan salir despedidos.

- Espagueti: aunque su fuerza centrífuga sea menor, los espagueti son capaces de catapultar una partícula de salsa a 1,5 metros de distancia.

- Macarrones: su fuerza centrífuga tambine es de cero, pero su hueco puede deparar muchas y muy sucias sorpresas.

- Fusilli: otro tipo de pasta con fuerza centrífuga cero al que se le une un índice de penetración muy bajo. Son los menos peligrosos aunque no conviene bajar la guardia.

Y luego dicen que hay quien pierde el tiempo estudiando cosas raras... con lo prácticas que resultan.