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808. Miércoles, 30 agosto, 2006

 
Capítulo Octingentésimo octavo: "No he cometido ningún delito. Lo que hice fue no cumplir con la ley" (Jennifer López, 1970 al ser detenida junto con Puff Daddy, cantante estadounidense)

Venga a vueltas con el prozac, el seroxat o cualquier otro de esos raros inhibidores que algunos médicos se empeñan en recetar (malos son ellos joooo) contra las depresiones cuando resulta que existe un remedio contra ellas mucho más natural, barato y además rico.

Y no es ningún cuento chino, que la misma palabra lo dice (aunque sea en el lenguaje más internacional). En inglés el vocablo "stressed" significa estresado, pero la misma palabra leída al revés da como resultado: "desserts" que significa... postres. Más claro, agua

Vale, sí, ahora todos están pensando... comiendo dulces bajas el nivel de estrés pero subes el de peso. Puede, pero si es cuestión de "efectos secundarios" los dulces ganan por goleada. Mientras con ellos simplemente engordas, basta echarle un vistazo a cualquier prospecto de las pastillas antidepresivas para observar sus efectos secundarios: cefaleas, náuseas, vómitos, diarreas, dolor abdominal, dispepsia, ansiedad, insomnio o somnolencia, temblor, mareos, sequedad de boca, astenia, sedación, reducción de la líbido, sudoración, anorexia, estreñimiento, síntomas gripales, tos, disnea, sofocos, palpitaciones, trastornos de la acomodación, congestión nasal, alteraciones del sueño, incontinencia urinaria, convulsiones, acatisia, alucinaciones, ataxia, neuropatía, psicosis, estomatitis, gingivitis, rinitis, epistaxis, alopecia, sequedad de la piel, urticaria, edema, escalofríos, hipo, hipotensión ortostática, migraña, taquicardia, arritmia cardíaca, amenorrea, cistitis, disuria, impotencia, conjuntivitis, tinnitus, alteraciones hepatobiliares: hepatitis, incremento de los valores de transaminasas, ictericia, parestesia, distonía, hemorragia digestiva, bradicardia, diplopia, fotofobia, púrpura, prurito, dermatitis de contacto... etc, etc...

Y eso tirando por lo bajo.

Por cierto y ya que estamos con los dulces, una duda metafísica: ¿Alguien sabe por qué hay tanta gente que cuando come un helado de esos de cucurucho cuando va por la mitad le tiene que morder el piquito de abajo si saben de sobra que por ahí les va acabar chorreando?