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750. Miércoles, 3 mayo, 2006

 
Capítulo Septingentésimo quincuagésimo: "Tenemos dos orejas y una sola lengua para que oigamos más y hablemos menos. (Diógenes, 413 a.C- 327 a.C, cínico griego)

Los egipcios sabían la hora cuando era de noche gracias a los relojes de agua.

El invento (de nombre "clepsidra") consistía en una vasija con marcas graduadas en su exterior y un agujero en la base por el que escapaban unas 10 gotas por segundo. El cambio de nivel del agua indicaba en qué momento de la noche estaban.

Para mi que en este fin de semana, en principio más largo de lo normal, el agujero de la vasija de mi reloj más que un orificio pequeñito, era un pedazo boquete por el que se escapaba el agua a puñados. ¡Pero qué corto se me ha hecho!

¿Habrá algo más relativo que el tiempo?