-   


  

  468. Lunes, 17 Enero, 2005

 
Capítulo Cuadringentésimo sexagésimo octavo: "La botánica no es una ciencia; es el arte de insultar a las flores en griego y latín" (Jean Baptiste-Alphonse Karr. 1808-1890. Escritor francés)

Conociendo la trayectoria de los que hacemos esta bitácora, que somos todos, si empiezo diciendo que "cantidad" no tiene que ser, siempre, sinónimo de "calidad", seguro que más de uno cree saber, fijo, cual será el tema.

Bueno pues no, ¡Ea!, no van por ahí las cosas, que hoy, como buen día de San Antón que es, patrón de todos los bichos, lo de "cantidad" y "calidad" del post va de unas pobrecitas arañas, las tarántulas, que a pesar de tener mucha "cantidad" de ojos, ocho bien juntitos, de "calidad" de visión, los animalitos, más bien poco.

Y no queda ahí la cosa, resulta que las hembras tarántulas pueden llegar a vivir hasta 20 años mientras que los "tarántulos" no superan los tres.

¿Qué calidad de vida le puede quedar a una tarántula durante la cantidad de años que se tienen que pasar sin su "tarantulo"?.. pues poca, muy poca;

Con razón hay entre ellos tantas "viudas negras".

Eso sin contar lo mal que se les tiene que dar a las pobres si se les ocurre intentar rehacer su vida al lado de un nuevo "tarántulo"; es fácil, muy fácil imaginar la dura competencia: ¡tantas tarántulas para tan pocos tarántulos"

Quede claro que esta simpática arañita es totalmente inofensiva y que si ha tenido tan mala prensa es por culpa de los italianos de "Tarento", que, a saber con qué razones ocultas, se pasaron la Edad Media diciendo que su picadura era mortal a menos que la persona atacada bailara hasta el agotamiento para expulsar el veneno a través del sudor.

Vamos que la "tarantela", además de un baile, era un tratamiento médico.

Por cierto, la semana pasada empezamos hablando de las cucarachas, esta de las tarántulas... a ver si vamos a ser un poco raros...