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  450. Lunes, 13 Diciembre, 2004

 
Capítulo Cuadringentésimo quincuagésimo: "Los hongos de los pies son como la fiebre uterina, se curan con un buen polvo". (Alberto F., 22 años, soltero. Adicto a "gran hermano" desde su tercera edición)

Los echo mucho de menos los fines de semana, estoy enganchado a la genial "Will y Grace" todas las noches.

Por más que repitan los capítulos, algo que empieza a ser una costumbre demasiado habitual, sigo pasándomelo en grande con la histérica de Grace, el sensato Will, los gritos de Jack, la ironía de Karen o el sarcasmo de Rosario.

Pero como por todo lo bueno en esta vida, hay que pagar un precio, y en este caso bastante desagradable.

Todos los días, justo antes del capítulo de la serie, salen unos muñequitos horrorosos de nombre "Los Lunis" cantando una canción para que los niños se vayan a la cama, una canción de esas que luego te están rondando por la cabeza hasta el día del juicio final.

Una vez está bien, dos tiene su pase, pero que capítulo a capítulo, lulo, lublú, lupita, lucho, lulina, lubina, lutecio, lula, lucanero, lumbrela y lerdo, (¡sí.. me los conozco ya a todos!) se empeñen en decirme a mi, precisamente a mi, que los niños se tienen que ir a la cama, se ha convertido en un coñazo insoportable.

Claro que bien mirado tiene su lógica, tal y como está la televisión, supongo que es a los niños a los únicos que tienen que mandar a dormir, que los adultos, con los programas que ponen en todas las cadenas, a esas horas ya están dormidos, y bien dormidos, delante de la televisión.

Asco de lunes, a ver cuando los prohíben de una vez..