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  356. Viernes, 18 Junio, 2004

 
Capítulo Tricentésimo quincuagésimo sexto: ¿Por qué nadie cierra el tapón del gel después de usarlo?

Toda la semana sin hablar de sexo en el blog, (y digo sólo sin "hablar" y sólo en el "blog") que uno, aburrido, se pone a leer hasta los "prospectos" que las cosas de comer envasadas traen en un lateral.

Hay que tener cuidado o el susto puede ser de antología.

Resulta que empiezas, -y no acabas-, a leer un montón de números que más parecen matriculas de coches que cosas masticables: E-210, E-280, E-231, E-1105.. hasta que te entran ganas de salir corriendo entre tanto conservante, colorante, antioxidante, edulcorante, emulsionante o extraños potenciadores de sabor.

Y es que nos meten el miedo en el cuerpo sin necesidad, se empeñan en cambiar de nombres a las cosas y luego pasa lo que pasa, resulta que algo que suena tan "futurista" como "conservante E-260", es simplemente el vinagre, ácido acético sin más ni más, vinagre que se lleva llamando vinagre desde hace más de 5.000 años, pues ahora van y le ponen E-260.. ya son ganas.

Otro, dice: "contiene E-925", picado por la curiosidad uno busca y encuentra que el "E-925" a dosis muy concentradas es un gas letal y una de las primeras armas químicas que se usaron en la primera guerra mundial..¿y como es que esta harina lleva eso?

Pues ya ves tu, resulta que el E-925 no es ni más ni menos que el cloro, eso que le ponen al agua, que no la conservará pero la deja tan limpita, (especialmente en "esos" sitios dónde la gente se empeña en dejar sus "necesidades fisiológicas") y que, además, se usa para tratar algunas harinas.. tanto "armar" con el E-925 y resulta que lo bebemos todos los días.

A partir de ahora más hablar -y lo que sea- de sexo y nada de leer a las horas de la comida, mucho menos estresante.

Hasta el lunes.