Capítulo Tricentésimo cuadragésimo primero: ¿Por qué cada vez que llueve uno acaba pisando la única baldosa de toda la calle que se mueve?

Reconozco una cierta obsesión por el percebe, y no sólo como animalito que se puede comer y está bueno, sino, y sobre todo, desde que me enteré que si fuera uno de ellos y con mi 1,70 de estatura, andaría dotado de unos 11 metros de pene.

Y es que esto de batir marcas sexuales no deja de tener su encanto, pensaba yo que mayormente era cosa de los hombres, pero resulta que las mujeres también han logrado las suyas alguna que otra vez.

Cuentan que Mesalina, hija de Mesala y lúbrica mujer (el pendón desorejado dicho en castizo) de Nerón, era muy aficionada a ciertos desafíos amorosos. Una de las veces que se metió en faena, compitió en número de cópulas mantenidas, con diferentes hombres, contra una de las más conocidas prostitutas del imperio.

.. y ganó.

Mantuvo 34 relaciones sexuales, seguidas y con eyaculación, con 29 hombres, mientras que la señorita puta -laboralmente hablando-, cuyo nombre se desconoce, se rindió a los 20, lo que no fue obstáculo para que Mesalina siguiera y "regalara" el resto, hasta los 29, a los espectadores.

De propina, supongo.

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