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316. Viernes, 23 Abril 2004



Capítulo Tricentésimo decimosexto: ¿Por qué cuando uno va andando siempre hay más trozos cuesta arriba que cuesta abajo, independientemente del sentido de la marcha?



No sé si la selección la harán mediante una empresa de esas de recursos humanos, o habrá que preparar oposiciones con temario y eso, pero me voy a enterar en cuanto tenga un rato libre entre un descanso y otro y mando la solicitud.



Resulta que en el Vaticano, paraíso no sólo de cualquier ginecólogo vago, sino también de todos los misóginos convencidos, hay un grupo de gente que se dedica solamente a "inventarse" palabras, concretamente todas aquellas, que son muchas, que no existían en la época de Nerón, con el único fin de que puedan ser usadas en la lengua oficial del Estado: el latín.



La cosa no tiene que ser difícil, al fin y al cabo nadie te podrá llevar la contraría si te empeñas en que, algo tan inexistente en la época como por ejemplo una "tirita", se te ocurra llamarla "Fasciola Glutinosa". !Y a ver quien te va a decir otra cosa!



Y no es broma, cuenta el "quo", que en 1997 ya se editó un diccionario con más de 15.000 neologismos con el fin de facilitarle el trabajo a los traductores. Así y aprovechando que hoy es el día del libro, -por cierto fiesta en mi pueblo, que "semos" muy leídos por la Salamanca de mis recuerdos-, y como ahora se está poniendo de moda las cosas en latín, por si acaso alguno se empeña en leer algo en esa lengua difunta, aquí van algunas de las "traducciones/actualizaciones" que no tienen desperdicio:



Motocicleta: Birota automataria


Western: Fábula americae occidentalis.


Coche-cama: Currus dormitorius


Ovni: Rex inexplicata volans


Video: Instrumentum telehornamentis exceptorium


Playboy: Iuvenis voluptarius


Whisky: vischium


Champú: Capitilavium


Retrete: Cella intima


Snob: Novissimorum morum affetator


Stripteaser: Sui ipsius nudator


Tenis: Manubriati reticuli ludus


Slalom: Descensio flexuosa


V.I.P. : Amplissimus vir


Voyeur: Obscena observandi cupido