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307. Miércoles, 31 Marzo 2004
Capítulo Tricentésimo séptimo: ¿Por qué todos los profesores se creen que la asignatura más importante es siempre la suya?
Aunque todos pensasen que con la añorada "tarjeta educativa", sólo veía porno, alguna vez, entre jadeo y jadeo, también me pasaba por el "Discovery Chanel". Allí fue dónde aprendí eso de que "la naturaleza es sabia", no es ninguna tontería.
La mayoría de las veces es esa naturaleza la que nos da soluciones a los pequeños problemas cotidianos, pero nosotros ni caso. Por ejemplo, ¿cómo destruir las miles de toneladas de basura que fabricamos cada día?.. Pues con lombrices.
Cada bicho de estos puede comerse en un día entre 100 y 200 gramos de desechos, que expulsa gentilmente en forma de abono. Echando cuentas y si organizamos tres turnos diarios de unos tres millones de lombrices cada uno, se reciclarían de una manera ecológica los 600.000 kilos de restos orgánicos que cualquier gran ciudad produce diariamente.
Otro ejemplo: los eructos de las vacas, todo un problema, Nueva Zelanda quiere cumplir el protocolo de Kioto sobre emisiones de gases de invernadero controlando los eructos de las pobres vacas. Los regüeldos de estos animales producen el 90 por ciento del gas metano que emite ese país, con lo que contribuye al calentamiento del planeta.
Los científicos han descubierto que las vacas, que producen una media de 90 kilos de metano al año, generan menos gas si comen plantas ricas en "taninos" (las que dan al vino tinto su color) Y ya puestos, si ese gas se pudiera aprovechar, 200 vacas darían el equivalente energético a 24.000 litros de gasolina.
Y es que hay que tener fe en la humanidad, dentro de nada y como las ciencias sigan avanzando de la manera que lo hacen, este chiste quedará desfasado:
Un anciano de 95 años, llega al médico para su chequeo de rutina. El doctor le pregunta como se siente.
Nunca estuve mejor - le responde -; mi novia tiene 18 años. Ahora esta embarazada y vamos a tener un hijo.
El doctor piensa por un momento y dice:
- Permítame contarle una historia: Un cazador que nunca se perdía la temporada de caza salió un día tan apurado de su casa que se confundió tomando el paraguas en vez del rifle. 'Cuando llegó al bosque, se le apareció un gran oso. El cazador levantó el paraguas, apuntó al oso y disparó. ¿A que no sabe que pasó?.
- No sé, - responde el anciano - . Ni idea.
- Pues que el oso cayo muerto frente a él, concluye el doctor
- Imposible - exclama el anciano -, alguien más tuvo que haber disparado.
- Mire..: a ese punto quería yo llegar oiga .
306. Martes, 30 Marzo 2004
Capítulo Tricentésimo sexto: ¿Los santos cuando sonríen lo hacen por la "gracia de dios"?
Las hembras, ataviadas con un llamativo plumaje, llegan, sin machos, a la tundra ártica, desde los trópicos, cuando se acerca el verano. Lo primero que hacen es acotar su territorio y ensayar los cantos y bailes nupciales con los que elegirán compañero.
Unas semanas después, cuando "ellas" ya tienen todo listo, marcado y ensayado, aparecen "ellos", muy tímidos, reacios, escondiendo la cabeza. Los pobres se colocan en el agua sin hacer nada y son, como casi siempre, "ellas" las que eligen macho y las que defienden, de forma muy agresiva, a su elegido frente a sus competidoras.
Cuando la situación está controlada por parte de "ella", el afortunado adopta una postura de sumisión, con el único fin de resultar cómodo a su compañera, que será la que tome la iniciativa y, literalmente, lo monte.
Cuando han acabado, él buscará un lugar adecuado para restregar su pecho en el suelo y formar una oquedad para que ella haga la puesta. Nada más realizar esta puesta, la hembra se desentiende de todo para irse de marcha con sus "amigas".
Ni que decir tiene que tanto la incubación como el cuidado de los "hijos" será por cuenta del padre, mientras "ella", con un poco de suerte, andará en otros nidos, eligiendo machos nuevos para que le cuiden otros huevos.
Son los "faralopos" unas aves no muy corrientes, de hábitos nadadores que, en costumbres amatorias, le han dado la vuelta a la tortilla.
Después de aguantar a la "speedica" chica nueva que han puesto como de cajera del "día" estaba necesitando, con mucha urgencia, una dosis de vacuna, y de las grandes.
305. Lunes, 29 Marzo 2004
Capítulo Tricentésimo quinto: ¿Por qué a "la masa" siempre se le rompe toda la ropa excepto los pantalones?
Soy de los que confían ciegamente en que la humanidad progresa y avanza de forma imparable, qué nada ni nadie va a poder entorpecer que exista cada vez, un mundo más justo, un mundo mejor.
Si ya llegó ese glorioso día donde la lógica y la justicia establecieron que, de las dieciséis horas que cualquier persona normal está despierta al día, sólo se podían trabajar la mitad de ellas, no hay que perder la esperanza en conseguir, más pronto que tarde, lo que el más mínimo sentido común está reclamando: de siete días que tienen una semana trabajar la mitad: tres y medio. De doce meses que tiene el año trabajar la mitad: seis
Es de justicia y de razón.
Sólo así, las personas decentes, honradas y trabajadoras conseguiremos equilibrar las injusticias que ahora se cometen con nosotros y podríamos dedicar el tiempo imprescindible para realizarnos como parte integrante de una comunidad social sin tener que perder nuestras propias señas de identidad.
Mientras eso llega, empieza la cuanta atrás para las mini-vacaciones de semana santa, me quedan cinco días para mentalizarme y poder llegar a ellas en plenas facultades.
La primera medida va a ser no cansarme, no hacer ningún esfuerzo, tomarme estos días laborales "prevacacionales" de una manera completamente relajada. Toca semana de reflexión, mirar al cielo, pasear por los pasillos, charlar animadamente con los compañeros alrededor de una café.
Ya tendré tiempo de cansarme en las vacaciones.
304. Viernes, 26 Marzo 2004
Capítulo Tricentésimo cuarto: ¿Por qué es precisamente quien no tiene que hacer las cosas, el que se empeña en decirte que no hay nada imposible?
No todo el estrés es tan malo como nos han contado. El cuerpo humano, sea como el del "pozí o como el de Beckham, que para eso todos somos "personas humanas iguales", está preparado para tolerar ciertas cuotas de ansiedad que le suelen venir muy bien.
Por ejemplo, el estrés que nos está creando a todos los que hacemos está bitácora, -que somos todos los que la escribimos, la leemos o la comentamos-, esa apasionada historia "amistosa" surgida entre Humma, que por sus características físicas y, sobre todo, personales, ha despertado el "entusiasmo" lógico en alguien como Emilio, que, digan lo que digan, algunos heteros, dentro de su "desviación" (¡qué cruz tienen los pobres, tener que copular con mujeres!), también tienen una cierta sensibilidad.
Este estrés positivo, que es conocido con el nombre de "eustrés", es una respuesta natural del organismo que nos permite mantenernos alerta y reaccionar de una manera lógica y adecuada ante determinadas situaciones más o menos comprometidas, además de proporcionarnos vitalidad, optimismo y un cierto aumento de la resistencia ante ciertas enfermedades.
Pero lo más importante de este "eustres", es que nos iguala a las hienas, si, a esos animalitos juguetones, divertidos y muy sociables, de los que algún día hablaré largo y tendido, a los que casi todas las noches, en su sabana africana se les puede ver copulando antes de "irse a la cama" con un único propósito, el de relajarse de su día tan estresado y poder dormir mejor.
Por algo las hienas son uno de los pocos animales, además de los humanos, que copulan no sólo para reproducirse, sino por pura y dura relajación.
¿Alguna manera mejor de quitarse el estrés esta tarde y/o noche, para comenzar el fin de semana relajados, que imitar a las hienas?
303. Jueves, 25 Marzo 2004
Capítulo Tricentésimo tercero: ¿Por qué justo cuando metes la pata en algo, es precisamente en los únicos momentos que te están haciendo caso los demás?
Estoy leyendo un libro con uno de los títulos que mejor resumen todas mis aspiraciones laborales y me temo que las de la mayoría de los mortales, )exceptuando los raros, que para eso se inventaron los "manicomios!, -hoy "clínicas de desintoxicación"-), se trata de "Trabaje menos y gane más" (Matt Weisntein y Luke Barber, editorial Amat).
Su lema es muy simple: "va en serio: ríase en el trabajo".
Parece ser que el 64% de los trabajadores nunca sonríe en su puesto y eso es todo un problema. Los autores dan una serie de recomendaciones para lograr que ese suplicio diario que es "estar en el trabajo", pase de ser una tortura, a ser un medio con el que alcanzar la gran meta: trabajar menos y ganar más.
Entre las recetas que proponen: celebrar todo lo que se pueda, incluidos, por supuesto, los fracasos, liberase de las rutinas, aprender a aceptar el reconocimiento, tomarse los cambios como retos a superar, convertir las discusiones en juegos, aprender a reírse de uno mismo, bailar con los problemas en vez de luchar contra ellos.. y un largo, largo etcétera.
Resumiendo, vivir el momento y no "para" el momento y, sobre todo, rodearse de personas con sentido del humor.. empezando por uno mismo, claro.
Ahora a reírnos, y va en serio.
302. Miércoles, 24 Marzo 2004
Capítulo Tricentésimo segundo: ¿Por qué justo cuando alguien te empieza a caer bien es cuando te dice que le recuerdas a otro novio que tuvo?
Al menos anatómicamente, la muy relativa afirmación de que "el tamaño no importa" debería de ser completamente cierta para la mayoría de los heterosexuales, sobre todo si tenemos en cuenta que, la zona sensible de las mujeres apenas es el primer tercio de la vagina, un espacio tan reducido que hasta el más pequeño de los penes adultos conocidos, que media 1,8 centímetros, podría hacer un buen papel.
De todas formas que no cunda el pánico para los que vayáis sobrados en cuanto a tamaño, especialmente esos que se acercan a los 28 centímetros del pene más largo científicamente medido hasta ahora, ya que hay otros usos para no tener que desaprovechar el asunto.
En casi todas las islas del Pacífico los espantapájaros que se construyen para vigilar los campos de arroz, y que están hechos con la paja de este cereal, presentan una característica muy especial, consistente en exhibir cierta parte anatómica especialmente desarrollada.
Todos ellos muestran enormes penes en erección ya que existe la creencia de que un pene así contribuye a ahuyentar a los depredadores.
Parece que por ahí se puede ampliar el horizonte laboral de los heterosexuales mejor dotados, ya que pueden ejercer de espantapájaros el resto de su vida, algo muy de agradecer tal y como está la cosa esta del empleo estable.
301. Martes, 23 Marzo 2004
Capítulo Tricentésimo primero: ¿Por qué el humo de los cigarros siempre se va hacia los que no fumamos?
Aumenta la autoestima, canaliza el estrés, ayuda a aguantar el dolor, tonifica los músculos, saca lo mejor de nosotros, revitaliza nuestra relación con los demás, nos ayuda a sentirnos valorados.
Y encima no cuesta, o no tiene porqué costar, un euro.
Es el mejor antidepresivo natural que existe, la mejor terapia para aguantar un mal bache, el mejor "quitapenas" conocido.
Y encima no engorda, no está prohibido y no es, o no tiene porqué ser, pecado.
Es el mejor tranquilizante que existe, uno de los mejores antídotos contra la ansiedad, mejora las defensas, da luminosidad a la piel y potencia el color de los labios, te da el respiro que necesitas en ese momento de bajón, mejora la relación con la pareja.
Y aunque justo cuando uno está más apagado es cuando menos apetece, todo es ponerse...cualquiera que lo haya probado, y sino lo ha hecho peor para él, lo sabe.
Todo son ventajas, inconvenientes los mínimos.
Entonces: ¿por qué estamos perdiendo el tiempo ahora y aquí, con este invento de "trabajar", en vez de estar poniendo en práctica sus admirables, y muy recomendables, beneficios?
300. Lunes, 22 Marzo 2004
Capítulo Tricentésimo: ¿Por qué no somos también políticamente correctos y en vez de llamar "locas" a las locas no les llamamos "enajenadas mentales"?
Domingo, diez de la mañana, llaman a la puerta...
Conozco a mi marido perfectamente, tengo derecho a llamarlo "marido", que después de casi dieciocho años juntos digan los que quieran, lo que quieran, esa es la palabra adecuada, y sé que es de esas personas tan románticas como yo admirador de Madonna. Algo que, después de tanto tiempo, ya tengo asumido, sé que se acerca mucho a la perfección, pero hay detalles en los que fallará siempre.. o casi siempre.
Domingo, diez de la mañana, llaman a la puerta, me levanto a abrir entre maldiciones no pronunciables antes de las doce de la noche.
Nos conocimos con la misma edad, ambos teníamos dieciséis años, pero yo, precoz para todo y que, para que engañarnos, siempre he sido un poco pendón verbenero, no era ya virgen ni de lejos. Si a esto unimos que lo de la timidez es algo que solo he conocido de oídas, en cuanto le vi puse en marcha el mismo truco de siempre: no dejarle hablar y, como, el que calla otorga, me dije, "¡hale! si no me ha dicho que no será que si, me lo quedo", y hasta ahora.
Domingo, diez de la mañana, llaman a la puerta, me levanto a abrir entre maldiciones no pronunciables antes de las doce de la noche, abro y me encuentro con un señor con un ridículo gorro, una cesta inmensa y preguntando por mí.
Mi pobre marido, con todo el misterio del que fue capaz y sin más motivo confesado de que le había dado la gana, había encargado en un telesorpresas de esas, un teledesayuno para que me lo llevaran a la cama, un teledesayuno de los completos, con varios clases de cafés, zumos, mermeladas, todo tipo de bollos, media docena de churros muy recientes, un ramo de tulipanes con los capullos a punto de reventar, dos rosas rojas, tres blancas y hasta un pequeño peluche con mi nombre.
Y estaba llegando el domingo a las diez de la mañana.
Sé que debería de celebrar los trescientos post, ponerme mi vacuna antimisogínia, protestar por ser lunes y tener que empezar una larga, y hasta completa -grrrrrrrrrrr- , semana de trabajo, pero la verdad es que sigo aquí, con la misma cara de gilipollas que tuve ayer todo el día.. y no sé porque me da, que se me va a tardar en pasar... y mucho.
299. Jueves, 18 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo nonagésimo noveno: ¿Por qué llaman ciempiés al ciempiés si solo tiene treinta pies?
Estoy deprimido, triste, apesadumbrado, abatido, hundido en la miseria. La realidad es tozuda y se está cebando en mis esperanzas de una manera atroz y cruel. Los hechos están ahí, son los que son, y han machacado para siempre mis esperanzas.
La afirmación, irrebatible por evidente, resulta, para un vago militante como yo, el mayor golpe que puede recibir en vísperas de un fin de semana con fiesta adosada, parece demostrado: los que trabajan mucho, viven más.
Entre los grupos de población que llegan a los cien años de edad y con un relativo buen estado de salud, están los abajasianos del Cáucaso, los hunzas de Pakistán y los pobladores del valle andino de Vilcabamba, en Perú. Todos con las mismas características: viven en ambientes con un aire muy puro, llevan una dieta muy hipocalórica y queman, lo poco que comen, trabajando mucho.
Tanto que trasteaban los alquimistas chinos con el cuento de cultivar el "chi", tantas pócimas con oro diluido en piedra filosofal que prometían los de la Edad Media, tanto armar con los injertos de testículos del mono, y ahora resulta que el elixir de la longevidad y hasta el de la eterna juventud no es más que cuestión de aire puro, comer poco y trabajar mucho.
No se si voy a poderme recuperar de semejante noticia, voy a necesitar mucho tiempo para asimilarla y para tomar una decisión en consecuencia. Mientras, como podréis figuraros, mi ánimo, que ahora mismo se arrastra por el suelo, me impide cumplir con mis obligaciones laborales diarias de hoy, como me gustaría.
Ya veis, a los que os gusta trabajar os ha tocado la lotería, y a los que como yo, no estamos dotados de ese don, ! ya quisieramos ! , hoy es un día triste, por eso y aún sabiendo al riesgo que me expongo, creo que paso de hacer nada, hasta el lunes por lo menos.
298. Miércoles, 17 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo nonagésimo octavo: ¿Por qué se empeñan en meter en la bolsa, !y cobrar!, la primera y la última rebanada del pan de molde, si no se la come nunca nadie?
Hace poco una mujer tuvo que ser hospitalizada después de que su marido le golpeara en la cabeza con su móvil harto de soportar, durante horas, la insistencia de la víctima para que le dejara leer los mensajes. La mujer confesó que actuaba por celos al pensar que su marido tenía una amante.
En Nueva Delhi, tan aficionados en hacer hogueras con las que quemar cosas y hasta alguna viuda que otra, hay unos activistas, concretamente de la "National Human Rights Council (NHRC)" que, cada quince o veinte días, hacen piras de teléfonos móviles.
Dicen estos señores que este tipo de teléfonos son la principal causa del incremento de la tasa de divorcios, ya que a través de ellos las parejas están descubriendo un gran número de infidelidades.
Y es que según todas las encuestas, el invento más odiado, aunque paradójicamente uno de los más utilizados, es el teléfono móvil. Más del 30% de los adultos a los que se preguntó cuál es el invento que más detestan, aunque no puedan vivir sin él, respondió que se trataba del móvil, seguido del reloj despertador, con un 25%, la televisión con un 23% y las cuchillas de afeitar con un 14%.
Digo yo que si no sería más fácil, en vez de echarle la culpa al pobre teléfono que no deja de ser un aparatito tonto por muchos logos, tonos, sonitonos o politonos que tenga, y ya que uno se pone a engañar a la pareja, hacerlo por los métodos tradicionales, los de toda la vida.
Por tu seguridad deja la tecnología a un lado y pon los cuernos "artesanalmente", es menos práctico, desde luego, pero mucho más seguro. ¡dónde va a parar!
297. Martes, 16 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo nonagésimo séptimo: ¿Dónde está la grasa desde que uno se la come en la hamburguesa hasta que se pone en el "michelín"?
Ser reconocido y estimado es una necesidad básica de cualquier persona, y las necesidades tienen que ser satisfechas para que podamos alcanzar un cierto bienestar.
Bueno pues tengo una necesidad básica que está centrando ahora mismo todas mis prioridades: quiero tener una tarjeta "Centurión" de American Express, la tarjeta negra.
Resulta que para que te la den hay que cumplir unas ciertas condiciones que, aunque creo que por poco, yo no cumplo, Eso sí, inasequible al desaliento, espero alcanzarlas dentro de nada.
La primera es poseer una tarjeta de socio "platinum", una tarjeta que solo te dan si ganas más de 150.000 euros al año. Vale, es un problema teniendo en cuenta que con mi sueldo de ahora, eso no lo ganaré en toda mi vida, pero quien sabe, cualquier día me aumentan el sueldo y primera condición cumplida.
La segunda condición es incluso más fácil de cumplir que la primera, la susodicha tarjeta se la dan al 1% de los que más gasten con la "platinum". Teniendo en cuenta que llegados a este punto ya tengo un sueldo de 150.000 euros al año, o más, ¿a quien le importa gastar?
De todas las formas hay un pequeño problema que me preocupa bastante y que al final hará que, en cuanto me la concedan, algo que sin duda es cuestión de tiempo, la devuelva, resulta que tiene unos gastos de mantenimiento de más de mil euros anuales, y claro, una cosa es satisfacer necesidades básicas y otras es que se intenten aprovechar descaradamente de uno.
Y es que ya no se puede ser millonario. Desde luego que vida más dura me espera, me dan ganas hasta de seguir siendo pobre, aun así. me sacrificaría y pagaría, que me da a mí que eso de ganar más de 150.000 euros al año tiene que tener ciertas ventajas .
¿Verdad?
296. Lunes, 15 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo nonagésimo sexto: Una vida más larga... ¿acortaría la muerte?
Poco a poco todo vuelve a la rutina, los comentarios siguen sin funcionar y la mayoría tratamos de aparentar una normalidad que queda lejos de ser verdadera. Todos sabemos que hay que seguir, pero la verdad es que cuesta, y mucho.
Hay algo en lo que tampoco coincido con la mayoría de los hombres y es esa costumbre que practican en plan religión, de divinizar, a veces hasta la obsesión, ese "objeto" caro, peligroso, que requiere un montón de cuidados y que le hace a uno ponerse de muy mala leche.
No seáis mal pensados, no estoy hablando de la mujer, que la vacuna está haciéndome efecto, estoy hablando de que no me gustan los coches.
Apenas distingo un "seiscientos" de un "monovolumen", no tengo carné de conducir y tardo más de media hora en encontrar la otra parte del cinturón de seguridad cada vez que me monto en uno. Es evidente que, para eso de las nuevas tecnologías, no soy lo que se dice un "avanzado".
Todavía me acuerdo la primera vez que empezaron a circular aquellos bolígrafos que tenían un reloj pequeñito de impresionantes números digitales incorporados..!!y con luz!!..toda una revolución. Si, ya sé que con el tiempo los llegaron a regalar hasta comprando una bolsa de magdalenas, pero la primera vez que lo contemplé y mientras su dueño hablaba maravillas sobre como escribir y mirar la hora a la vez, me di cuenta que empezábamos a pisar una nueva era tecnológica a la que yo nunca podría incorporarme plenamente.
La edad, que es muy mala.
El caso es que ha llovido desde entonces, bueno quizá no tanto en años, pero en cuestiones de números digitales la cosa ha sido como un diluvio continuo, en el video, en los termómetros, en los microondas y hasta para cepillarse los dientes -creo que ocho de cada diez dentistas recomiendan cepillos digitales o ¿era chicle?- hay que controlar el tiempo mediante los dichosos númeritos digitales.
Haber quien no se ha pasado alguna que otra hora de su vida comprobando como se puede escribir del uno al cero todos los números sin tener que poner una sola curva, lo que no se es por qué no nos los enseñan a hacer así desde pequeños, solo con palitos, al fin y al cabo lo de las curvas hace mucho que pasó de moda.
El caso es complicarlo todo.
295. Viernes, 12 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo nonagésimo quinto: ¿Por qué... pero por qué?
Las ratas han vuelto a sus madrigueras de dónde nunca debieron salir.
Contra la muerte: vida. Contra el miedo: la esperanza. Contra el fanatismo: el futuro
Y hoy quiero hacer un post de vida, de esperanza, de futuro. Se lo debo a Almudena que se está recuperando en el Gregorio Marañón, -Almu, hija, es la primera vez que tú, más seria que el cobrador del Frac, me animas a mi, ¡quien te lo iba a decir!
Los griegos, que serían muy cultos para muchas cosas pero un poco brutotes para otras, pensaban que los niños, -los niños, no las niñas- se formaban de la sangre menstrual retenida. Tuvo que venir Hipócrates para establecer la primera igualdad en estos temas y "demostrar" que también las niñas procedían de esa sangre.
Pero llega el revolucionario de Aristóteles y por molestar más que por otra cosa, dice que la sangre no tiene nada que ver, que es sólo, única y exclusivamente el semen del varón el responsable de la nueva vida y que el útero no es más que un recipiente donde esta va a crecer y del que se va a nutrir. Y no sólo no le llaman misógino sino que está considerado como todo un gran sabio.
Y yo, por mucho menos, ya veis.
No contentos con eso, Galeno, un médico griego con bastante mala leche, desafía a Aristóteles y asegura que el útero de las mujeres contiene unos embriones ya prefabricados y que, cuando se deposita el semen encima de ellos, se rompe su envoltorio y se empiezan a desarrollar.
Estarían más o menos perdidos en sus teorías, pero hay que reconocer que, a la hora de la práctica y en vista del alto índice de natalidad de la época, tampoco les debía de resultar muy imprescindible conocer tantos detalles sobre el tema.
Vida, esperanza, futuro. Hoy he puesto de despertador a la ilusión, con ese sonido, estos "lo que sean" NO van a poder nunca.
294. Jueves, 11 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo nonagésimo cuarto: ¿Por qué los preservativos no vienen con "abre-fácil"?
En los casi dos años que hace que encontré esto de las bitácoras, solo hay una cosa que me está molestando profundamente, y lo peor es que cuanto más tiempo llevo más se agrava: no tengo tiempo para leer todas las que quisiera.
Uno empieza por las más afines a él, vale, pones los enlaces, -a la izquierda de sus pantallas-, y entras cada día a ver que se cuentan, porque ya los consideras tus "amigos", casi tu "otra familia", los que tienen bitácora y los que no, como Humma o como Emilio, que cada mañana se acercan a por su café.
Pero a partir de ahí uno va pinchando en otros enlaces y descubriendo a gente que es capaz en tan solo dos líneas, de emocionarte, de inquietarte, de conseguir algo tan difícil como sacarte una sonrisa precisamente ese día en el que el horno no estaba para bollos.
Poco a poco voy descubriendo verdaderas joyas en esto de los blogs, de esas que te atrapan, de esas que dicen justo lo que estás sintiendo en ese momento, pero que, corto que es uno, soy incapaz de expresar. Y ahí están ellos, contándolo como si leyeran mis pensamientos.
Hoy quiero darles las gracias, y decirles también que los odio, -de pura envidia por escribir como escriben-, a un puñado de autores que aún no he enlazado, pero con los que disfruto saboreando todo lo que dicen. Ninguno de ellos sabe que los leo, y posiblemente no se enteren nunca, ninguno sabe tan siquiera que existo, pero por si acaso, que sepan que tienen algún admirador secreto, eso siempre hace ilusión.
Mientras, yo seguiré como hasta ahora, entrando en sus textos de puntillas para no molestar, reprimiéndome las ganas de aplaudir para no dar la nota, y saliendo con la boca abierta y todas las ganas del mundo de volver para seguir aprendiendo.
Quiero darle las gracias a Algernon y a sus palabras, esas llenas siempre de amable ironía y de un sentido del humor no muy fácil de mantener en estos tiempos; A Alberto Bastos, que me provoca un extraño sentimiento de admiración por ser capaz de expresar tantas cosas con esa pasmosa sencillez; A J.J. Merelo que desde su atalaya ha logrado que alguien como yo, analfabeto informático integral convicto y confeso, entienda cosas que ni en sueños creía que podría hacer -gracias maestro, que así se llaman los que enseñan-
Gracias a Salva y su cuaderno, todo un ejemplo de ideas claras defendidas con una pasión que ya me gustaría para mí , desde esa ternura que le da el parecer, y seguro que también ser, una buena persona; Gracias al Osito, con mayúsculas, mi primo el de "zumosol, que me hace viajar con la imaginación y al que algún día me gustaría, modestamente, parecerme; Y gracias, ¡como no! a Bitácoras, con la que he cambiado el navegar con una tabla de surf por esto de los weblogs a hacerlo en un trasatlántico de lujo, lo que son ellos.
La lista podía continuar, pero tampoco es plan de aburrir, solo me apetecía hacerlo. Me parece que como siga así tendré que hacer alguna modificación en el título de esta ya vieja bitácora, cambiándolo por algo así como:
¡Tantas bitácoras y tan poco tiempo!
Bueno, no ha sido el mejor día para agradecer nada, escribí y publiqué el post antes de que pasara lo que está pasando y he tenido muchas tentaciones de quitarlo, pero no quiero que unos -loquesean- alteren la normalidad, al menos no toda la normalidad.
Eso si, con lo de esta mañana ya han logrado una cosa muy personal, voy a ir a votar el domingo, por primera vez en mi vida.
Puesto queda, con toda la rábia de la que soy capaz.
Si me gustaría un ruego a todos los que os estais manifestando en vuestras bitácoras, no les llameis "hijos de puta", ni las putas ni sus hijos se merecen semejante comparación.
293. Miércoles, 10 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo nonagésimo tercero: ¿Por qué, ya que hay que chuparlos, no hacen los sellos y los sobres de sabores?
Mucho mejor, mitad de semana y tocando ya con los dedos un San José que va a caer en viernes, a punto de cambiar la hora y con la primavera a la vuelta de la esquina.
Hay que irse preparando para el verano que llega y yo quiero poner mi granito de arena con uno de esos post para recortar y guardar, por si las moscas, aunque en este caso será mejor decir por si las abejas.
Todos tenemos la idea de que el barro es un buen truco para, antes de que lleguen otras soluciones, tratar las picaduras de abejas o avispas.. bueno pues si... pero no.
Resulta que el veneno de la avispa y el de la abeja no son iguales, el de los familiares de Maya, es decir el de las abejas es "ácido" con lo cual si queremos neutralizarlo buscando una solución de urgencia, lo mejor es aplicar en la zona de la picadura bicarbonato sódico, del normal, disuelto en agua.
Por el contrario, el de las avispas es un veneno "básico" con lo cual el antídoto en este caso deberá de ser "ácido". Aquí si es dónde esta muy indicado el barro, el vinagre o el aceite para tratar de calmar la picadura.
A ver quien se atreve a decir ahora que leer bitácoras es una pérdida de tiempo, ¡Si hasta te pueden salvar la vida!
Que los de bitacoras.com tomen buena nota y añadan esta razón a su lista de utilidades bitacoreras con un gran titular que diga: "leer bitácoras puede salvarle la vida, ¿no le parece suficiente motivo para hacerlo?"
Al final esto va a ser como "el gran libro de Petete" -que buena estás Carolina- en versión peluche. ¡Ya te digo
292. Martes, 9 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo nonagésimo segundo: ¿Por qué cuando se cae una cosa al suelo todos se empeñan en darle con el pie pero nadie se agacha a cogerla?
Todos, y cuando digo "todos" quiero decir "todos", jefes incluidos, tenemos días malos, días de esos en los que, cuando tiene uno que levantarse, el único pensamiento es taparse la cabeza con las sábanas y seguir acurrucaditos durmiendo hasta la hora de comer... por lo menos.
Y eso es lo que me molesta del asunto, si es verdad que nadie entiende mejor a un ciego que otro ciego, y mis admiradísimos jefes también han pasado por lo mismo, ¿cómo es qué no entienden que en días así, voy a ser incapaz de lograr una jornada minimamente productiva?
Que no hay corazón, si hubiera el más mínimo atisbo, en días como hoy, nada más verme entrar, ya se les hubiera ocurrido mandarme de vuelta a mi cama, incluso se les tenía que haber ocurrido llevarme ellos mismos en su coche para evitarme el duro trance de tener que andar.
Además, tampoco es algo que me ocurra todos los días, esta semana a pesar de estar ya en martes, solo es la segunda vez que me pasa. ¡Se quejarán!
En fin, Lo sobrellevaré como pueda hasta la hora de salir, y ya que los jefes son incapaces de entender la magnitud del problema, apelaré a la comprensión de mis compañeros para que vayan adelantando mi trabajo, al menos hasta que yo pueda estar en unas condiciones mínimas. Ojalá su comprensión me permita tomarme un respiro.
Desde luego, son tiempos muy difíciles para los pobres y sufridos trabajadores como yo.
291. Lunes, 8 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo nonagésimo primero: ¿No sería mucho más correcto decir "humor afroamericano" en vez de "humor negro"?
No hay manera, el camino de un misógino en rehabilitación está lleno de minas que explotan al más mínimo movimiento.
Lunes, primera hora, mesa de uno de los vagos más vagos del mundo y de sus achatados polos: yo. Llego y me encuentro sobre la mesa la última encuesta nacional de salud que dice:
La mayoría de los enfermos en España son del sexo femenino: el 21,3% de las mujeres aseguraron haber estado enfermas en el último año frente al 16,8% de los hombres.
El número de diabéticas, hipertensas y mujeres con elevado índice de colesterol es superior a los varones en más de un 5%. Un 52% de las españolas se consideran sedentarias frente al 41% de los hombres.
Las mujeres se medican más, duermen menos y acuden con más frecuencia a los especialistas que los hombres. Durante la encuesta, el 59% aseguró haberse medicado en las dos semanas previas, frente al 44% de los hombres. En el último año un 28,6% de mujeres visitó a un médico frente al 19,7% de los varones.
El 22% de las féminas acudió a urgencias frente a un 18% de hombres, y las mujeres sobrepasan en casi un 10% a los varones en número de hospitalizaciones.
Por ellas algunos tenemos que trabajar más, hacerle esto a un vago convicto y confeso como yo, es poco menos que colocar a un diabético como dependiente de una pastelería o a un cleptómano de vigilante del "corteinglés".
O empiezo a arreglar papeles para pedir, mínimo, la invalidez absoluta o no me voy a curar nunca.
290. Viernes, 5 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo nonagésimo: ¿Qué cara puso Mahoma cuando la montaña llamó a la puerta?
Se empeñan en decir que somos casi genéticamente iguales al cerdo, y después de mirarme en el espejo esta mañana, no digo yo que no, pero en cuestión de amor, ternura, cooperación y esas cosas, nos parecemos, mucho, pero mucho más, a los cocodrilos.
Estos tiernos animalitos usan unos métodos casi humanos, o al menos de una parte de los humanos, a la hora de emparejarse: El macho se aproxima a la hembra muy dulcemente, la seduce con regalos y permanece junto a ella durante algunos días, los suficientes como para que ella pueda convencerse de que él, va a ser un buen padre cocodrilo.
Es justo entonces, y nunca antes cuando la hembra, que es la que decide el momento, se acerca y se coloca derecha y quieta, su compañero se sube encima y su ¡!doble!! pene, (aquí el mismo gesto de admiración.. y el mismo largo suspiro de ayer), busca el orificio de su amada que ya ha empezado a segregar un líquido que favorezca la penetración.
Unas pequeñas sacudidas son lo único que indicarán que están llegando al orgasmo, ya que ambos permanecen unidos después y durante un largo tiempo, con evidentes gestos de ternura.
Vamos, que le da al macho cocodrilo por ponerse a fumar después y clavaditos, clavaditos.
Salvo en el detalle del doble pene.. (aquí, otra vez el mismo gesto de admiración.. y el mismo largo suspiro de ayer) que contra eso no hay quien compita.
289. Jueves, 4 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo octogésimo noveno: ¿Por qué tan poca gente piensa en limpiar su corazón antes que limpiar su coche?
No lo dice cualquiera, lo dice uno de los actores de cine porno español, -aquí un grannnnn gesto de admiración.. y un largo suspiro de envidia-.
Nacho Vidal, 24 centímetros de longitud y poco más de tres de grosor, (aquí otro un grannnnn gesto de admiración.. y otro largo suspiro de envidia), en su libro "Confesiones de una estrella del porno" (Editorial Martínez Roca): afirma tajante "el secreto para mantener más tiempo la erección es no comer nada desde varias horas antes de rodar".
Tienen su lógica, cuando uno come , el cuerpo necesita movilizar sangre al estómago para que se lleva a cabo el proceso de la digestión, como el volumen de sangre no varía, si esta se concentra en el estómago y alrededores, deja "desprotegidas" otras partes, partes que se tienen que llenar precisamente de sangre para "funcionar".
Lo que tira por tierra eso de una buena cena romántica como preludio a una noche de pasión, aunque bien mirado, nadie está hablando de "amor" por aquí precisamente.
288. Miércoles, 3 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo octogésimo octavo: Si se mete el enchufe de la antena del televisor en la nariz, ¿se verán los pensamientos en la pantalla?
Los que somos de una generación anterior a las anfetamínicas alegrías al mediodía de Leticia, Sabater claro, solíamos estar divididos en dos bandos cuando tocaba hablar de temas profundos.
Una gran mayoría, entre los que me incluía, habíamos sido delicadamente informados de que todos, en algún momento, fuimos ciudadanos de la República Francesa, y más concretamente vecinos de la ciudad de Paris, desde dónde una amable cigüeña nos había traído en su pico.
Por otro lado estaban los raros, con padres también raros y que solían tener trabajos raros, que se empeñaban en contarnos que ellos, de París nada de nada, que como mucho se los encontraron debajo de una col.
Lo de la cigüeña era lógico, todo cuadraba, volaban, tenían pico y además desaparecían una temporada para volver algún tiempo después, prueba evidente de que iban a buscar algo.. pero lo de debajo de una col... ¿A quien pretendían engañar con semejante tontería?
La verdad es que ya que nos mentían de esa manera podían haber sido un poco más originales inventándose historias algo más poéticas, como los Chagga, uno de los muchos pueblos de Uganda, que están convencidos de que, durante los primeros meses de embarazo el futuro niño no pasa de embrión a feto, sino que sufre una metamorfosis transformándose de gusano a crisálida dentro de su capullo para convertirse en una mariposa de la que crecería el cuello, la cabeza y pequeños muñones que acabarán siendo los brazos y las piernas.
Lo último que perdería la mariposa en su transformación a persona serían las alas, que desaparecerían justo antes de nacer... ¡una verdadera pena!
287. Martes, 2 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo octogésimo séptimo: ¿Por qué se empeñan en decir que el amor es algo una cuestión "química" cuando está claro que es "física"?
Pensaba yo que sólo era de adorno -la ignorancia que es muy atrevida-, pero no, resulta que no, que esa costumbre que existe en muchos pueblos, sobre todo de Castilla, de colgar herraduras encima de las puertas, tiene su "aquel".
Y como me lo contaron os lo cuento.
Érase que se era, un herrero bueno de nombre Dunstan, al que un día se le presentó un hombre pidiéndole unas herraduras para calzar sus pies en forma de pezuña.
Dunstan al percatarse de que el cliente era el mismísimo Satanás, le convenció de que, para realizar el trabajo, era imprescindible que se encadenara a la pared.
Una vez bien sujeto, el herrero le hizo tanto daño que el diablo acabó suplicando misericordia.
Dunstan llegó a un acuerdo con él: le liberaría si juraba que jamás entraría en una casa donde hubiera una herradura colgada sobre la puerta, y Satanás aceptó.
¿Servirá el mismo método para mantener alejado al jefe?, al fin y al cabo no hay tanta diferencia entre uno y otro.
Yo por si acaso voy a poner unas cuantas herraduras a la puerta.
286. Lunes, 1 Marzo 2004
Capítulo Ducentésimo octogésimo sexto: ¿Cuándo pinchan un teléfono, sangra?
Y ya estamos en marzo, esto va a toda pastilla, todo va rápido, muy rápido, nos levantamos rápido, venimos al trabajo rápido, descansamos rápido, comemos mucho y rápido para luego intentar adelgazar mucho y rápido...
Y yo sigo aquí, mientras el mundo se empeña en seguir adelante con sus historias, sigo en mis trece intentando vivir cada día, saborear cada minuto.. y a veces hasta consiguiéndolo.
Decía Borges que la felicidad es más frecuente de lo que nos parece, que no pasa un día en que no estemos, al menos un instante, en el paraíso.
Darse cuenta precisamente de esos "instantes", disfrutar de esos pequeños momentos diarios, es la felicidad.
Y ahora estoy en uno de esos momentos, supongo que durará lo que tarde en tomar conciencia de que es lunes, de que he tenido que venir al trabajo y de que queda ¡todavía!, casi un mes para un mísero amago de eso que llaman "vacaciones de semana santa" y que no son más que dos días mal contados.
Ya vendrán horas peores, aunque como dice un refrán de esos místicos " si pasas tu vida en un estado de excitación constante, jamás conocerás la verdadera felicidad."
Con el día que me espera seguro que yo si la conoceré.. en cuanto salga de esta sala de tortura laboral que algunos llaman eufemísticamente, "sitio de trabajo".
Ya sé que es un post tonto, y que luego vendrá el Borjamari con las rebajas, pero tengo sueño y quiero irme a mi casa "lo se pa is".
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