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203. Lunes, 20 octubre, 2003



Capítulo Ducentésimo tercero: ¿Podrá uno afeitarse moviendo la cara en vez de la hojilla?



En vista de las "desviaciones" que habéis apuntado a la hora de medir la edad biológica basándose en el ángulo de erección del pene, causadas por esas pastillitas azules o verdes pistachos, que todo el mundo parece conocer pero nadie confiesa usar, vamos a usar otro método con el que se pueden hacer menos trampas.



Más de la mitad de los hombres sufren a los cincuenta años un aumento considerable de la próstata, está glándula del tamaño de una nuez puede crecer hasta el de una naranja aprisionando en este crecimiento a los órganos vecinos. El ejercicio consiste en medir la intensidad del chorro cuando uno mea: a mayor intensidad de la corriente, menor edad biológica.



Para experimentarlo solo se necesita una vejiga llena y un vasito medidor, que puede ser perfectamente uno de cerveza, siempre que después este no se deje lleno de "líquido" en cualquier sitio y pueda ocurrir cualquier cosa.



Con la sensación de vejiga llena, se mea (micciona, que se dice en fino), en el vasito medidor, no cuenta el chorro medio sino el que sale al principio y no vale presionar a propósito. Después basta con medir la cantidad:



- más de 300 ml: edad biológica de 20 años

- entre 250 y 300 ml: edad biológica de 30 años

- entre 200 y 250 ml: edad biológica de 40 años

- entre 125 y 200 ml: edad biológica de 50 años

- menos de 125 ml: edad biológica de 60 años



Y si la cosa está flojita y eres ya de los que, si quieres mear la pared del vecino te tienes que acercar tanto como tienes que separar los brazos para leer los mensajes del móvil, pues remedios hay, además remedios caseros, así, mientras vas al urólogo procura echar ketchup hasta en el café, que para eso contiene "licopeno", una sustancia activa muy recomendable para estos casos.