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159. Miércoles, 30 Julio, 2003



Capítulo Centésimo quincuagésimo noveno: ¿Las señoritas que se anuncian como "jovencitas estudiantes, 24 horas, hotel y domicilio", de dónde sacan tiempo para estudiar?



Leía yo el otro día no se donde como, con solo leer la sección de anuncios por palabras de los periódicos, uno estaba completamente informado de toda la actualidad sin necesidad de ir página por página: sección internacional: "Griego, francés, turco...", sección de música: "Dúos, tríos, grupos...". el tiempo: "Lluvia dorada...", la economía: "10.000 completo".



Y mira tu por donde me voy a animar a poner yo mismo uno, lo necesito como terapia de choque desde que ayer la depresión se instaló en mi vida cuando, de golpe y porrazo, comprobé, que la música ambiental que sonaba en el hipermercado era la que yo bailaba como un poseso moderno a mis quince años. ¿Habrá algo más evidente de que uno no es ya no es joven que "Alaska" en versión instrumental saliendo del hilo musical?



Por eso, y antes de qué la cosa pase a mayores, he decidido poner remedio con nuevas emociones, adentrarme en la vorágine de lo prohibido, volver al desconcierto de los quince años, sentir aquellas intensas sensaciones cuando uno ligaba con solo decir la frase esa de: "perdona pequeño, el médico me prohibió levantar cosas pesadas... ¿me ayudas a hacer pipí?"



Me ha costado redactarlo pero ya lo tengo, y no intentéis pararme porque cuando lo estéis leyendo ya lo habrá mandado, los graves problemas requieren, siempre, soluciones de urgencia:



"Joven en edad difícil, con pareja y perro, busca limpiador de piscinas que además realice catálogos de ropa interior masculina. Musculatura desarrollada y poca ropa imprescindible, habilidades como limpiador son secundarias ya que no tenemos piscina. Casados y comprometidos abstenerse. Muy buena retribución. Por cuestiones fiscales el sueldo será en especie".


Ahora solo queda esperar.