041. Viernes, 24 enero, 2003
Capítulo Cuadragésimo primero: ¿Si venden leche en polvo porqué no venden el agua en polvo?
Pateo por el
Kazaa en busca de la nostálgia, quiero conseguir “un globo, dos globos, tres globos”, quiero volver a escuchar a la “Bruja Avería”, -que-tiene-esa-bola-que-a-todo-el-mundo-enamoraaaa- quiero recordar el sabor de la miel untada en el pan a las seis de la tarde. Me estoy haciendo mayor.
Pero tengo que ser fuerte, sobreponerme a un momento de debilidad, no compensa pensar en el pasado para establecer el presente; Ala, ya está, en el “buscar” he cambiado a la alaska, (que sí, que era alaska la que cantaba lo del faradio-faradio-) por el “torero” de un tal “raulito”. La infancia de ahora es así de apasionante.
Creo que debo discutir con alguien, es la mejor manera de devolverme a la realidad. La memoria es selectivamente tonta, todo lo dulcifica, con ella acabas sumergido en recuerdos manipulados. En cambio una buena bronca te devuelve de bruces con la realidad de la manera más bestial, además con la música del “raulito”, para que darle más vueltas, es, sin duda, el mejor acompañamiento de fondo en una discusión. Como dios manda