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  Lunes, 2 Diciembre, 2002

¿Exactamente cuando la nieve pasa a ser nieve en polvo?

Hace frío, es lógico, estamos en invierno, de todas formas para eso soy un pelín raro, me gusta más el invierno que el verano, supongo que eso estará explicado en base a complejos infantiles que relacionan el sol con la figura paterna y el frío con el cobijo y las ganas de estar arropado. Cada uno cree que lo que quiere creer, al fin y al cabo si hay gente que todavía llama a los 906 para que les digan el futuro, también es aceptable que unos señores con carrera se inventen teorías sobre la vuelta a la fase anal porque chupes un bolígrafo cuando estas nervioso.

De todas las formas lo de los videntes es un poco más exagerado, por lo menos las enrevesadas explicaciones que los psicólogos tienen para todo son tan indemostrables que les pasa lo que a la religión, se convierten en cuestiones de fe y con eso ya se curan de espanto. Es una forma como otra cualquiera de tener siempre razón, al fin y al cabo o aceptas lo que dicen ellos o no., no hay lugar para la discrepancia, es cuestión de fe y punto.

En cambio lo de los videntes es más sangrante, ¿pero de verdad se creen que si pudieran adivinar lo más mínimo iban a estar allí para decírselo al primer incauto que apareciera?. Claro que este mundo de los adivinadores no son más que unos aprendices si los comparamos con el otro gran grupo de los que dicen adivinar el futuro siempre que exista dinero por medio: los analistas de bolsa, con el agravante de que estos están apoyados no solo por una mejor imagen social, sino por periódicos, televisiones y radios dedicados en exclusiva a ellos que refuerzan positivamente esa imagen.

Vamos a ser serios, de verdad que ¿si alguien, bien por adivinación o bien porqué sepa establecer un análisis certero del futuro, supiera cuando uno va a poder ganar millones lo iba a decir para que todos los demás se forraran?. ¿Tan buenos, desprendidos y amantes de la humanidad son?. Ya claro, cuando les dices eso te sueltan toda la artillería dialéctica sobre que ellos solo “marcan tendencias”, que la “volatilidad del mercado impide saber exactamente la evolución”, o que “las economías emergentes son imprevisibles”.. disculpa tras disculpa para seguir cobrando comisiones, al fin y al cabo la culpa siempre la tendrá Brasil, Argentina o el Grenspan de turno.. ellos no se equivocan.. son las tendencias las que se equivocan